El final del Club Baloncesto Valladolid está cerca, muy cerca. Los 39 años de historia, de un club con un status alto en el panorama baloncestístico de nuestro país poco importa ahora porque la solución pasa única y exclusivamente por su desaparición. Uno de los orgullos de la capital castellano y leonesa que quedará en las próximas horas en el olvido por la mala gestión de los mandamases del club a lo largo de los últimos años y las deudas acuciantes que le han llevado a la ruina total y absoluta.

Óscar Puente, que se ha encontrado con un panorama desolador, peor aún de lo que pensaba antes de tomar posesión en la alcaldía del ayuntamiento pucelano, secundado por el concejal de deportes, Alberto Bustos, ha dejado claro en la mañana de este martes que el consistorio no puede inyectar ni un euro más a la institución debido al embargo por parte de Hacienda, Seguridad Social y Juzgado de lo Social, que llega a los 890.000 euros, 150 millones de las antiguas pesetas.

El embargo, la clave

Todo comenzó el pasado miércoles, cuando el nuevo alcalde de la ciudad vallisoletana, Óscar Puente, del partido socialista y Alberto Bustos, concejal de deportes, se reunieron con Sunil Bhardwaj, presidente del Club Baloncesto Valladolid, y el interventor que controla todas y cada una de las cuentas del equipo.

El embargo por parte de Hacienda, Seguridad Social y el Juzgado de lo social impiden que el ayuntamiento pueda inyectar dinero al club

Este último puso sobre la mesa una serie de papeles que sacaban a la luz unos embargos de 890.000 euros por parte de Hacienda, Seguridad Social y el Juzgado de lo Social que se fechan en el día 15 de noviembre de 2013, del que ni el anterior ayuntamiento dio ninguna información y que en palabras del propio Sunil Bhardwaj ni él mismo conocía.

A partir de aquí y como el propio Óscar Puente ha reconocido esta mañana, la capacidad de maniobra, tanto del ayuntamiento como del propio Club Baloncesto Valladolid es mínima, ya que no podrá llegar, de forma directa ni un solo euro al club para que pueda reducir la cifra de 6,5 millones de deuda actual que ostenta, según las palabras del propio alcalde.

Un equipo con deudas acuciantes y sin respuestas

Los datos no engañan y en la comparecencia de hoy del nuevo alcalde de Valladolid la transparencia ha sido la piedra angular sobre la que ha girado una rueda de prensa destinada a mostrar, por fin, las cuentas de un club en el que el encefalograma plano se acerca peligrosamente sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo.

Desde el 21 de octubre de 2010, fecha en la que se entra en concurso de acreedores, el Club Baloncesto Valladolid ha ido lentamente acercándose a un final que muchos vislumbraban desde hace tiempo. A ese concurso la institución baloncestística vallisoletana llegó con una deuda de 7.932.000 millones de euros, seis de estos, acumulados en entre las temporadas 2008-2009 (2,2 millones), 2009-2010 (2 millones) y 2010-2011 (1,8 millones). Un año y poco después, el 30 de diciembre de 2011, el conjunto morado sale del concurso habiendo reducido su deuda hasta los 5,4 millones de euros. Sin embargo, el 6 de junio de 2012, apenas seis meses después, la cifra volvió a ascender a los 7,3 millones, algo inexplicable.

El club salió de la ley concursal con una deuda de 5,4 millones de euros que creció hasta los 7,3 millones en apenas seis meses

En la actualidad, el dinero que debe el club que preside Sunil Bhardwaj asciende a los 6,5 millones de euros. Con la soga al cuello, la máxima institución del club tendrá que buscar una solución que parece imposible con el agujero que acumula la escuadra morada y la imposibilidad de que el ayuntamiento pueda ayudar al mismo.

Resulta, por tanto, utópico pensar que los morados puedan ser inscritos antes del próximo tres de junio, a eso de la una de la tarde, en la Liga Leb oro, competición en la que ha participado esta temporada e inscripción ante la que tendrían que volver a empeñar una importante cantidad de dinero con las arcas vacías.

Toma fuerza la opción del Club Baloncesto Ciudad de Valladolid

A la espera de la rueda de prensa que tendrá que plantear Sunil Bhardwaj en los próximos días y ante la más que inminente desaparición del Club Baloncesto Valladolid, un viejo conocido para la parroquia vallisoletana, y los aficionados al baloncesto en la capital del Pisuerga, Mike Hansen, ya ha formalizado la creación de un nuevo club de baloncesto en el registro de entidades deportivas de Castilla y León, con el nombre de Club Baloncesto Ciudad de Valladolid.

El futuro del baloncesto en Valladolid puede pasar por el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid

El propio Óscar Puente, en la mañana de hoy, ha confirmado que mañana mismo se reunirá, a eso de las 13.30 horas en el polideportivo de Huerta del Rey, para que el propio Hansen le informe sobre dicho proyecto.

La idea de Mike es la de que este nuevo conjunto vallisoletano juegue en la Leb Plata, lo que será un reto complicado porque depende de que existan vacantes en la categoría y de cumplir con unos trámites burocráticos que pasarían por llevar a cabo una petición formal de querer participar en este tercer escalón del baloncesto español, antes del 3 de julio, con un canon de inscripción de 20.000 euros y un aval de 60.000 que actuaría como autoprotección ante posibles impagos.

Así pues parece que el Club Baloncesto Valladolid puede ser historia y pasado en los próximos días y que el futuro pasará por ese Club Baloncesto Ciudad de Valladolid que parece estar ya en la línea de salida.

Fotografías: Alvar Salvador | VAVEL.com