El torneo masculino de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 arrancaba tal día como hoy hace 11 años. La selección de Estados Unidos y la de Puerto Rico se encontraba en su primera jornada respectivamente, en el segundo encuentro del grupo B.

La selección norteamericana llegaba al acontecimiento como la principal favorita a llevarse el oro. La plantilla escogida por el cuerpo técnico estadounidense hacía también pensar que dicho objetivo era asequible, sin embargo, el combinado dirigido por Larry Brown -entrenador de los Detroit Pistons por aquel entonces-, defraudó.

Un equipo de estrellas profesionales de la NBA

Para los equipos estadounidenses de baloncesto, las citas olímpicas han sido siempre mucho más importantes que los mundiales. Para estas olimpiadas de Atenas, la plantilla estuvo formada por jugadores de primer nivel en la NBA. Una mezcla de jugadores experimentados y jovenes perlas, hacían del combinado americano un equipo que, en un primer momento, tenía poco que demostrar si solo se atendía al nombre de sus integrantes.

Larry Brown y el resto de su cuerpo técnico escogieron a Tim Duncan, Allen Iverson, Lebron James, Richard Jefferson, Stephon Marbury, Shawn Marion, Amare Stoudemire, Carmelo Anthony, Carlos Boozer, Lamar Odom, Emeka Okafor y Dwyane Wade.

La primera sorpesa llegó frente a Puerto Rico

Ya en el mundial de baloncesto de Indianápolis, celebrado en el año 2002, Estados Unidos perdió sus primeros tres partidos internacionales. No obstante, para encontrar la última derrota de los norteamericanos en una cita olímpica había que remontarse a Seúl 1988, cuando perdieron frente a la URSS en las semifinales del torneo masculino.

Las derrotas en Indianápolis y Seúl no significaron mucho ya que las plantillas que competían en dichas citas no estaban formadas por jugadores profesionales de la NBA. En la primera jornada de los Juegos Olímpicos de Atenas, con una plantilla tan completa y plagada de estrellas, se encendieron todas las alarmas. Puerto Rico se convirtió en el primer combinado capaz de vencer a Estados Unidos en un partido de Juegos Olímpicos desde que los norteamericanos formaban sus selecciones con jugadores profesionales.

EEUU terminó encajando una derrota abultada: 73-92

El combinado puertorriqueño dominó el partido casi en su totalidad. Los dos primeros cuartos de los que aquel 15 de agosto vistieron de blanco, fueron abrumadores. Un claro ejemplo de la superioridad demostrada por el combinado borinqueño fue el marcador al término de los primeros 20 minutos: 49-27, 22 puntos por encima de las estrellas de la NBA.

Puerto Rico ganaba al descanso 49-27 a EEUU

A la vuelta de los vestuarios, la esperada reacción del conjunto estadounidense no llegó. En vez de recurrir a un sistema de juego con posesiones elaboradas y efectivas, los de Larry Brown continuaron con las individualidades. La diferencia al final del tercer cuarto tan solo había disminuido en tres puntos a favor del combinado norteamericano (65-46). En el minuto 34, de la mano de los jugadores más importantes, Estados Unidos conseguía recortar diferencias en el marcador más claramente (69-57). Jugadores experimentados como Iverson, Duncan, Lamar Odom y los más novatos por aquel entonces como Lebron James, comenzaron a asumir mayores responsabilidades.

Sin embargo, Puerto Rico demostró que su intención en todo momento era la de hacer historia. Carlos Arroyo, por aquel entonces jugador de los Utah Jazz de la NBA, dirigió la respuesta puertorriqueña. Su equipo, de estar por encima en el marcador por ocho puntos, dos minutos después (37), volvía a contar con una diferencia a favor cómoda (78-66) que prácticamente sentenciaba el encuentro para los suyos.

Los chicos de Julio Toro, entrenador de Puerto Rico, aguantaron hasta el final y establecieron el marcador definitivo en un claro 92-73. ¿Quién iba a pensar antes del comienzo del encuentro, que una selección como la puertorriqueña iba a derrotar a un combinado tan superior como el norteamericano?

Los mejores del partido

El jugador más destacado del encuentro fue el base Carlos Arroyo. Con 24 puntos y siete asistencias lideró a su equipo. Eddie Casiano con 18 puntos y Larry Ayuso con 15, fueron también los más destacados. En el conjunto estadounidense, Tim Duncan consiguió un doble-doble al anotar 15 puntos y capturar 16 rebotes. Allen Iverson se quedó en 15 puntos, Odom en 13 y Wade en 10. El joven Lebron James, actualmente en la cima del baloncesto mundial, se quedó en cinco tantos.

Carlos Arroyo jugará la temporada 2015/16 en el FC Barcelona de baloncesto

Mención especial hay que hacer a Carlos Arroyo. En aquel entonces, el base de Utah Jazz necesitaba un encuentro así para mostrar su enorme calidad. El puertorriqueño arrancó su etapa en la NBA jugando en los Toronto Raptors (2001-2002). Tras un breve paso por la Liga ACB, en concreto en el TAU Cerámica, actualmente Laboral Kutxa Baskonia, Arroyo volvió a la mejor liga del mundo. Estuvo en los Denver Nuggets en el 2002. En Utah Jazz del 2002 al 2005. En los Detroir Piston del 2005 al 2006. En Orlando Magic del 2006 al 2008. En los Miami Heat del 2009 al 2011 y por último en Boston. Su última estancia en la NBA fue en los Celtics donde jugó durante el año 2011.

Durante su etapa en la NBA, Arroyo alternó diversas experiencias en otros equipos de diferentes ligas. Estuvo unos años en su país y recientemente en Europa, pasando por el Maccabi Tel Aviv, el Beşiktaş y el Galatasaray. El pasado mes de julio, el Barcelona anunciaba el fichaje de Arroyo para un temporda. La temporada 2015/16, será, a sus 36 años, probablemente la última que dispute en Europa y lo hará en un equipo español. En la Liga Endesa, se podrá disfrutar del que fuera el mejor jugador de aquel equipo que venció por primera vez al "Dream Team".

El mito del 'Dream Team' empezó a caer en Atenas'04

El histórico 'Dream Team' que presumía de contar sus encuentros en competiciones olímpicas por victorias había sido derrotado de manera contundente. Tras la aparición de los jugadores profesionales en el equipo que consiguió el oro históricamente en Barcelona 92, no se había producido un hecho así en la selección norteamericana. Los Iverson, Odom, Duncan, Lebron y Anthony, entre otros, no solo perdieron este partido, los norteamericanos teminaron en tercer lugar al finalizar el torneo. A la derrota en la primera jornada del torneo contra Puerto Rico, hay que sumarle una segunda y una tercera que llevaron a los de Brown a tener que conformarse con el bronce.

Lituania derrotó a los estadounidenses en otro partido de la fase regular. Argentina, en las semifinales, los envió a la lucha por el tercer puesto, donde vencieron a Lituania tomándose la venganza del encuentro en la fase previa. De pasar a ser un equipo temido e invencible y sin tener ni una sola derrota en su historial olímpico como profesionales, Estados Unidos salió del torneo de Atenas con tres derrotas y una medalla que supo a poco.

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Sobre el autor
Pablo Fanjul
Periodismo. Coordinador en ACB VAVEL. CB Canarias.