Después de lograr imponerse en la fase de grupos con comodidad a China y Venezuela, España comparecía en los cuartos de final del preolímpico de Nantes como primera clasificada del Grupo D, teniendo que batirse en duelo con Corea del Sur por un puesto, ni más ni menos, que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El combinado asiático se presentaba en la cita después de sumar un triunfo y una derrota en el Grupo C, donde quedó en segunda posición con los mismos puntos que la primera y la tercera. El día D y la hora H habían llegado tanto para españolas como para coreanas, el partido más importante de sus vidas estaba a punto de empezar y la relajación era una palabra impronunciable por los dos entrenadores.
Con Laia Palau, Silvia Domínguez y Leticia Romero, como bases, Alba Torrens, Anna Cruz, Marta Xargay, Leonor Rodríguez y Laura Quevedo, como aleros y Sancho Lyttle, Laura Nicholls, Luci Pascua y Laura Gil como pívots representando a España en el preolímpico, al otro lado de la pista quedaba Corea del Sur, un equipo que acudió a este torneo después de quedar tercera en el FIBA Asia 2015. España se ha enfrentado anteriormente a Corea del Sur en seis ocasiones, siendo la última en el Mundial de 2010, donde el combinado nacional se impuso por 84-69 y, hasta el momento, tan solo ha habido una derrota española, lo que permitía a las pupilas de Lucas Mondelo soñar con sacar el partido adelante.
Cómoda ventaja para soñar
12:30 horas. El momento más esperado por españolas y coreanas en lo que iba de preolímpico. Tan solo cuarenta minutos de partido para lograr un billete a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Como no podría ser de otra manera, la responsabilidad caía en las jugadoras importantes de ambas selecciones, comenzando el partido con una calma tensa y un importante marcaje en las defensas, teniendo que aparecer Sancho Lyttle para marcar las diferencias bajo la canasta. La jugadora española campeaba a sus anchas por las pistas conduciendo al combinado nacional hasta el 19-11, un cómodo marcador para las pupilas de Lucas Mondelo al término de los primeros diez minutos de partido.
Después de mostrarse muy cómoda sobre la pista en el primer cuarto, la selección española sufría un pequeño bajón en los primeros compases del segundo asalto, aprovechando Corea del Sur las indecisiones de su contrincante para igualar la contienda a veintitrés puntos. A pesar de lograr las asiáticas recortar las diferencias, España ni mucho menos se venía abajo, manteniendo la calma en todo momento para volver a llevar diez puntos de adelanto al electrónico. Un espectacular triple sobre la bocina de Alba Torrens, el primero del partido de España, cerraba el segundo cuarto con un marcador favorable al combinado nacional de 36-25.
El espectacular esfuerzo de España le otorga un billete para los Juegos Olímpicos
Tras un pequeño descanso en el que clarificar ideas y, sobre todo, descansar, tanto españolas como coreanas hacían acto de presencia sobre la pista, calentando durante un par de minutos antes de disputar los últimos veinte minutos del partido. Los primeros compases mostraban la misma tónica que en la primera mitad, logrando España mantener los trece puntos de adelanto, una cómoda renta que administrar hasta el final del encuentro, quedando muy lejos la posibilidad de perder el partido. El ritmo que imprimía el combinado nacional a través de los 2+1 era asfixiante para Corea del Sur, que nada podía hacer para evitar que a la media hora de partido España gozara de un marcadora su favor de 51-37.
Ni más ni menos que diez minutos era el tiempo que tenía por delante España para certificar su billete a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y, como no podría ser de otra forma, el combinado nacional no quería sufrir en absoluto durante los primeros compases del último cuarto, por lo que rápidamente abría hueco hasta los veintiún puntos de ventaja, una diferencia insalvable por Corea del Sur. España no quería complicaciones, Lucas Mondelo felicitaba a sus jugadoras por el gran trabajo realizado, pero asumía que ni mucho menos se había acabado el encuentro. Los minutos corrieron a favor del equipo español, cerrando un trabajado triunfo por 70-50, sellando así el billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Los veinte puntos de Sancho Lyttle y los dieciséis de Alba Torrens, guiaron al combinado nacional a la cita olímpica.