Este mes de agosto comienzan los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y hay diversos jugadores que están llamados a hacer algo importante para sus selecciones.

Comenzamos con España, una de las favoritas a arrebatar el trono a EEUU. España cuenta con un jugador especial, un diamante por pulir aún, pero que está llamado a ser importante a nivel nacional e internacional.

Alex Abrines: el futuro está en sus manos

Este mallorquín de 22 años, que acaba de firmar con Oklahoma City Thunder, tiene la capacidad de dar la sorpresa en estos Juegos, en una selección con infinidad de nombres propios, él puede ser el factor sopresa para sus rivales. Producto de la increíble cantera de Unicaja, debutó en Liga en la temporada 2011, tras lograr el oro en el Europeo de Polonia con la sub 18, en el que fue nombrado MVP del torneo. Fue fichado por el FC Barcelona en 2012 y ha pasado las últimas cuatro temporadas luchando por un puesto en el conjunto blaugrana.

Jugador versátil, capaz de penetrar y tirar con gran acierto, un gran defensor, tal vez se esperaba su explosión en Barcelona, ya que las expectativas con él le situaban como sucesor de Juan Carlos Navarro, pero no ha conseguido situarse como importante en el equipo. Esta última temporada ha promediado 8.2 puntos y 1.7 rebotes, parece escaso para un jugador de su nivel, lo que es seguro es que el futuro pasa por sus manos. Si él quiere, puede ser referencia en cualquier equipo.

Mario Hezonja: juventud para liderar a Croacia

Un ex compañero de Abrines, y que vivió una situación parecida en el club catalán, por la falta de minutos y oportunidades, es Mario Hezonja.

Este croata de 21 años es el talento en estado puro. A pesar de la falta de minutos en su año en el primer equipo del FC Barcelona, demostró que tiene algo diferente al resto de jugadores. Este alero de 2.03 metros acaba de vivir su primer año en la NBA en la franquicia de Orlando Magic tras ser elegido como el número 5 del draft. Comenzó la temporada de manera espectacular en la Summer League, protagonizando jugadas increíbles en diversos partidos, a esto le siguió un gran inicio de Liga, llegando a ser titular en muchos partidos, pero, a ritmo del equipo, su temporada se vino a menos, comenzó a bajar su nivel y ha terminado jugando pocos minutos en comparación al inicio.

En el partido de novatos de la NBA demostró la pasta de la que está hecho con 19 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y jugadas para la galería. Un gran año en la NBA en el ámbito general, ahora le llega la prueba de fuego, con una selección repleta de talento, a él le toca despuntar para marcar diferencias.

Al igual que Croacia, Serbia ha tenido que jugar el Pre Olímpico para poder disputar estos Juegos. Los serbios cuentan con un equipo impresionante aún con la baja del NBA Nemanja Bjelica. En sus filas encontramos a dos jugadores que sin duda, van a marcar el rumbo de la selección en los próximos diez años.

Bogdan Bogdanovic: de Brasil a la NBA

Bogdan Bogdanovic, que cada año es mejor, hace más cosas y lo más importante, entiende mejor el juego. Discípulo de Obradovic, 23 años y 1.98 metros para este base-escolta, que puede hacer de todo en la pista. Llega tras un año increíble para él y para su anterior equipo, Fenerbahce. Ha sido subcampeón de Europa y campeón de Turquía esta temporada. Pone fin a su etapa en Europa para poner rumbo a la NBA, de mano de Sacramento Kings.

Si Serbia está en los Juegos es en gran parte gracias a él, se ha erigido como uno de los líderes de la selección, y prueba de ello son sus 26 puntos en la final del Pre Olímpico ante Puerto Rico. Este jugador es la fiel imagen del talento, de la capacidad de trabajo y de la progresión gradual.

Nikola Jokic: su temporada es su mejor aval

El otro crack serbio en cuestión es Nikola Jokic, un center de 2.08 metros y 21 años de edad. Uno de los mejores jugadores jóvenes del momento, llega de hacer un gran año en su primera etapa en la NBA con Denver Nuggets promediando 10 puntos, 7 rebotes y 2.4 asistencias por partido, lo que le llevó a ser mejor quinteto rookie del año. Ha hecho un pre olímpico de escándalo, siendo MVP del torneo y consiguiendo en la final 23 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, lo que viene a demostrar que no es un mero jugador grande reboteador, es un buen defensor, y tiene gran capacidad de asociarse en ataque, de repartir juego y de anotar gracias a su físico. Continuar progresando y mejorando debe ser su principal objetivo.

Domantas Sabonis: haciendo honor a su apellido

Por último ponemos el punto de mira en Lituania, más concretamente en Domantas Sabonis, que está cerca de dejar de ser conocido como el hijo del gran Sabonis, ya que su baloncesto está a un nivel altísimo estos dos últimos años. Su mejoría va creciendo a un ritmo trepidante y está llamado a ser importante para su selección y equipo, un referente.

El más jóven de estos cinco jugadores, formado en la cantera de Unicaja, donde debutó con 16 años, en 2014 se marcha a Gonzaga donde empieza a despuntar con el paso de la temporada, ese año acaba con 9.7 puntos y 7 rebotes por partido, y la pasada temporada, su segunda en EEUU, ha terminado promediando casi 18 puntos y 12 rebotes por partido, una evolución increíble, que le ha llevado a firmar por Oklahoma City Thunder.

20 años y 2.06 de estatura, puede jugar de ala-pívot o pívot, es ágil en sus movimientos al poste bajo, tiene capacidad de tirar a 4-5 metros con gran efectividad y es un incondicional del rebote. Mucho futuro, baloncesto corriendo por las venas desde pequeño y muchas ganas de triunfar para este lituano. Estos Juegos serán su segundo torneo con la selección, junto a Valanciunas, puede hacer una de las mejores parejas en la pintura de todo el campeonato.