Los dos combinados disputarán el primer partido de baloncesto masculino de estos Juegos Olímpicos . Los nervios del primer día estarán a flor de piel, pero todos quieren empezar con buen pie.

Las selecciones

Francia abrirá la cita deportiva más importante contra una selección dura y rocosa que también cuenta con varios NBA, y que no va a dar nada regalado en estos Juegos Olímpicos. Los ‘gallos’ tienen una de las mejores plantillas, por nombres, del torneo, lo que casi les obliga a realizar un buen papel; nombres como Tony Parker, Boris Diaw, Nicolas Batum o Rudy Gobert, dan muestra del potencial del país vecino, a lo que también añaden jugadores que son auténticas estrellas en Europa, y que pasaron en algún momento por Estados Unidos, como Nando de Colo, reciente ganador de la Euroliga con el CSKA de Moscú, y ganador del MVP de la final del torneo, coronando una de las mejores, sino la mejor, temporada de su carrera deportiva. Una selección que practica un baloncesto físico, no exento de calidad, y que con un punto más de lo mostrado en el Eurobasket pasado, pelearán a buen seguro por las medallas.

Los franceses tienen un elenco de nombres muy por encima de los australianosEn cuanto a Australia, el país de los canguros, la Ópera de Sydney y el paraíso de los surfistas, también tiene una selección de baloncesto competitiva, quizás no a la altura de otros deportes como el rugby australiano, deporte nacional, o el rugby tradicional, pero que a buen seguro realizará un buen papel en Río de Janeiro. En la selección sobresalen los nombres de Andrew Bogut, ya recuperado de su lesión en las finales, y Matthew Dellavedova, contendientes por el anillo dos años consecutivos, con sus respectivos equipos, que han dejado este mercado estival, por cierto. Detrás de ellos, hay varios NBA, hasta seis, como Joe Ingles, Aron Baynes o Patrick Mills, que aportarán un extra al combinado australiano. Ben Simmons no estará finalmente, algo normal, sabiendo que acaba de recalar en la NBA, ha sido el novato más cotizado, como demuestra su elección en lo alto del Draft de 2016, y que los Sixers le están pagando una ficha, nada despreciable, por sacarlos del pozo sin fondo en el que llevan varios años instalados. Mucha responsabilidad para el joven australiano cargada sobre sus hombros, sin hablar del contrato con Nike. Sería la faena del año si se lesionase de gravedad en los Juegos. No se corren riesgos. Por lo demás, hace unos días jugaron un partidillo improvisado contra nuestro combinado nacional, y salieron bien parados, a pesar de la diferencia de nombres que puede haber. No han venido a hacer amigos, y son un equipo experimentado y veterano que quiere disfrutar y hacerlo lo mejor posible, en una cita tan importante, como en la que se encuentran.

La espinita clavada

Los franceses se quieren desquitar del fracaso del año anterior y vuelven con las pilas renovadas a esta importante cita, con todas sus estrellas disponibles y con la moral por las nubes, con ganas de capturar metales y, por qué no, si llegan a la final, de intentar arrebatarle el oro que casi llevan colgado ya, los estadounidenses, en su cuello. Y por el camino, intentar vengarse de España, deportivamente, y rubricar su puesto de mejor selección, del Viejo Continente.

La tapada

Todo el mundo tiene en la cabeza a los favoritos para los tres primeros puestos; Estados Unidos, España, Francia, Lituania, Serbia y Argentina los que más. Pero Australia no es Nigeria o China. Tiene un equipo con varios NBA, es decir, jugadores que compiten al máximo nivel, y un grupo comprometido a la causa de hacer un buen papel y no venir de vacaciones a tomar kaipiriñas a Copacabana. El que se confíe ante los aussies, más de un susto se puede llevar.

Los jugadores a seguir

A pesar de lo que Tony Parker es para Francia, parece que la pujanza de un De Colo ya asentado y con la confianza de realizar una temporada brutal, le hará tomar las riendas del equipo, ayudado por Batum, chico para todo de los franceses, que viene de recuperar su nivel perdido, realizando una muy buena temporada. También la compenetración que puedan tener Diaw y Gobert, puede dar muchas alegrías a los franceses. Compañeros en los Jazz, la calidad y los intangibles de Boris en todas las facetas, y la defensa, intimidación y capacidad de finalización alrededor del aro de Rudy, darán, a buen seguro, puntos y espectáculo a su combinado nacional.

Delly y Bogut han peleado por el anillo dos años consecutivosPor parte de Australia, sus jugadores en la liga americana no son estrellas, sino jugadores con un rol marcado. Por ello, el correcto funcionamiento de todas sus piezas, es vital para aspirar a algo. Con una zona fuerte con Bogut y Baynes, y un puesto de base curtido en mil batallas con Delly y Mills, los australianos basarán su fuerza en el grupo, liderado mayormente por los cuatro nombres anteriores. Puede que jueguen de inicio, o que alguno lo haga desde la segunda unidad, para dar algo de frescura y pujanza a los suplentes cuando estos salgan a cancha. De cualquier manera, tienen varias variantes para compenetrarse bien

Todo apunta a que veremos un gran partido inaugural del deporte de la canasta en estos Juegos de 2016, y que nos servirá, de indicador, para ver cómo se toman la cita y en qué forma llegan, dos de los posibles rivales de España.