La anfitriona Brasil se encontró ayer con Croacia, en un encuentro en el que los brasileños no mostraron una buena imagen hasta el último cuarto, como ya pasó ante Lituania, y que acabó como ese partido, con derrota ante una Croacia que, de la mano de un magistral Bogdanovic, no dio opciones reales.
Bonito partido se presuponía antes del comienzo, y así fue. Croacia y Brasil jugaron ayer un partido de los que gusta ver, con una Brasil que venía crecida tras su triunfo ante España, y con Croacia con ganas de hacer por fin, un partido completo.
Una primera parte casi perfecta
El partido fue de menos a más en cuanto a intensidad se refiere. Ambas selecciones completaron un primer cuarto en el que predominó el acierto y el intercambio de canastas casi inmediatas. Leandro Barbosa anotaba la primera canasta del partido con un tiro a tabla tras hacer volar a su defensor. Marquinhos empezaba enchufado con 5 puntos consecutivos y Brasil parecía que lo de España no había sido casualidad.
Croacia se encomendaba a Bogdanovic y Saric para mantenerse en el marcador y resultaban imparables. Al acierto anotador en los primeros cinco minutos por parte de Brasil, le acompañó un bajón en anotación en la última mitad del primer cuarto con tan solo 5 puntos en 5 minutos. Ukic, con 7 puntos y 3 asistencias en este cuarto, el 5/9 en triples de los croatas, y la canasta de Planinic sobre la bocina llevaba a Croacia dos arriba al término del primer cuarto.
El segundo cuarto comenzaba con Barbosa y Lima anotando cuatro puntos consecutivos, y el Carioca Arena enloquecía. Pero esto fue un espejismo, una mera ilusión de lo que venía en camino por parte de los europeos. Saric anotaba un triple para calmar las ansias brasileñas y Bogdanovic convertía sus dos tiros libres. Croacia subió sus líneas defensivas y Brasil se ahogaba, no encontraban buenos tiros, los puntos venían tras rebote o por inspiración de Marcelinho. Brasil ya no era la que vimos ante España, estaban desbordados, y Croacia era un rodillo.
Saric (15 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) guiaba a Croacia con otros cinco puntos consecutivos y los croatas se iban a nueve de ventaja, tras el mate de Bilan.
Clase magistral de Bogdanovic
¿Cómo paramos a este tío? Se preguntaban los brasileños, casi sin poder contrarrestrar su acierto en el ataque, casi indefendible se mostró ayer el alero NBA. Todos sus movimientos fueron exactos, Marquinhos no podía con él, Barbosa no podía con él, y para colmo, el dos contra uno no le funcionó a Magnano, porque liberaba a jugadores como Hezonja, que no se cortan un pelo a la hora de tirar.
Al descanso Bojan ya llevaba 16 puntos y Croacia se iba diez arriba y con el ánimo por las nubes tras el gran segundo cuarto del equipo.
El encuentro estaba en una progresión de 80 puntos para los croatas, por los 60 de Brasil, que necesitaría un cambio radical en la segunda parte.
El tercer cuarto, montaña rusa brasileña
La importancia del partido, la afición y el verse contra las cuerdas hizo salir a Brasil tras el descanso con una marcha más. Brasil endosó un parcial de 8-0 en los primeros cuatro minutos.
Lima, que acabó con 11 puntos y 6 rebotes, fue el protagonista de la reacción brasileña con 5 puntos, 2 rebotes y una falta en ataque provocada ante Bogdanovic daban esperanzas a la afición.
Y, como ya sucedió en el segundo cuarto, no fue más que una ilusión. Del 39-43 se pasó radicalmente al 41-55. Croacia aceleró con un parcial de 12-2 y Brasil no pudo seguir el ritmo, se alcanzaba la máxima renta del partido y pocas opciones le quedaban ya a Brasil si quería rascar victoria. Magnano pidió tiempo y Brasil tiró de orgullo en los tres últimos minutos. Nené, con dos jugadas para la galería ponía el 50-59 al final del tercer cuarto.
Un último cuarto de locos
El último periodo se convirtió en un auténtico caos. Brasil necesitaba acercarse en el marcador para llegar vivos al final, y Croacia no quería dejarse remontar. Tal vez el orgullo pudo más que el miedo a no perder en los primeros cinco minutos y Brasil se acercaba pese a las contestaciones fulgurantes a base de triples de Bogdanovic, que ya llevaba números espectaculares.
Se llegaba al último minuto con Brasil a tres puntos (72-75), tras el triple de Guilherme (11 puntos).
Entonces, con el público entregado, volvió la precipitación en Brasil, que se encomendaba a Barbosa, que terminó con 16 puntos, pero el acierto en los tiros libres de Bogdanovic (33 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias) hacía nulos los intentos de los anfitriones. Brasil quería más de lo que podía y no le bastó, no todos los partidos aparece una mano salvadora para ganar un partido.
Croacia supo sufrir y consiguió una victoria importantísima que le deja con 2-1 en la tabla y a Brasil 1-2 empatado con España, que ganó a Nigeria. En la próxima jornada, Croacia se verá las caras contra la rocosa Nigeria. Por su parte, Brasil jugará un duelo épico frente a Argentina.