Croatas y lituanos se veían las caras en la última jornada del grupo B sabiendo los resultados de sus rivales. Croacia debía ganar a Lituania si quería evitar a EEUU, y Lituania ya con los deberes hechos, necesitaba saber si pasaría como primera o tercera de grupo. En el ambiente estaba esa duda argentina de posible pacto entre ambas selecciones ya que, si Croacia ganaba, ambos evitarían a EEUU hasta una hipotética final y a su vez le pasarían el marrón a los argentinos.
Ambas selecciones llegaban a la cita tras dos partidos nefastos ante Nigeria y España sin dar imagen de equipos aspirantes a medallas.
Croacia perdía ante Nigeria y se complicaba su pase a cuartos, un partido en el que los croatas dieron su otra cara, la de las noches malas, en las que sólo se salva Bogdanovic, como es costumbre. Nigeria les pasó por encima a base de triples y Croacia se veía última de grupo antes de la última jornada.
Por su parte, Lituania era un mero títere en manos españolas. Los lituanos no llegaron ni a bajarse del autobús y ya iban perdiendo de 30 y sin saber qué hacer ante tal vendaval. Una derrota por 50 puntos que no hacía reflejo del buen hacer de las tres primeras jornadas en las que desplegaron un gran baloncesto.
Croacia, de menos a más en el partido
Lituania entró mejor al partido, con ganas de demostrar que lo de España fue una mala noche, de esas que no te sale nada y en las que es mejor irse a dormir pronto.
Lituania dominó el primer cuarto, Kalnietis era el buque insignia lituano, manejaba el timón para que Seibutis y Valanciunas anotaran fácil. Croacia, no encontraba solución en el tiro, no conseguía ataques claros y apenas podía acercarse en el marcador, tan sólo Simon daba señales de vida croata y Lituania se iba arriba por ocho puntos, 21-13.
El primer cuarto fue un mero espejismo lituano, Croacia no tardó en darle la vuelta a la situación, de la mano de Bogdanovic y Saric, espectacular en ataque y defensa, hacían inútiles las respuestas de Kalnietis (26 puntos). Croacia y el tiro de tres se unieron y desarbolaron a Lituania con un parcial de 20-34. El segundo cuarto llegaba a su fin y Croacia ya iba por delante en el marcador, 41-47.
Tras el descanso Lituania desapareció
La situación no mejoró en absoluto para Lituania, todo lo contrario. Croacia salió a arrollar y, mucho más inspirada en ataque y con una defensa agresiva seguía abultando el marcador. La ventaja ya era importante, y en Croacia aparecían Simon y Bilan como invitados a la fiesta. Al final del tercer cuarto Lituania se venía completamente abajo, Marius Grigonis anotó un par de tiros libres para poner a Lituania recortando con el 66-53 a 2:02 del final del tercer cuarto, pero Croacia respondió con un 9-0 de parcial, y sentenció el partido casi definitivamente, 53-74 y sólo diez minutos para terminar el partido.
El marcador era un escándalo, iba camino de otro palizón, y ya dos seguidos era demasiado, con el partido visto para sentencia y Croacia dominando fácil Lituania sacó su orgullo para abrir el último cuarto, apretando en defensa y sumando al contraataque, con Mantas Kalnietis y Paulius Jankunas de principales artífices. Krunoslav Simon y Bojan Bogdanovic intentaron contrarrestar, pero Croacia acabó bastante cerca de perder la ventaja de forma sorprendente. Lituania llegó a ponerse a solo 6 puntos en el último minuto, pero acabaron quedándose sin fuerzas, cayendo por un 81-90.
Con 22 puntos, Bojan Bogdanovic lideró a Croacia y se aseguró terminar la fase de grupos como máximo anotador del torneo. Krunoslav Simon cerró su buen partido con 19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias, mientras que Dario Saric aportó 18 puntos a la victoria. Por parte lituana, Mantas Kalnietis confirmó su espléndido torneo con 26 puntos y 11 asistencias, por 18 puntos de Paulius Jankunas.
La derrota lituana les lleva al tercer puesto, con Australia como rival. Croacia, por su parte, acaba primera de grupo y tendrá en cuartos de final a Serbia, un rival con el que saltarán chispas, será mucho más que un partido.