El ritmo de competición no para, y el Laboral Kutxa está demostrando una rapidísima capacidad de adaptación a él y a los imprevistos en forma de lesión que van apareciendo. La semana pasada eran Kelati y San Emeterio los que caían de la lista de Sergio Scariolo, y Lamont Hamilton se les ha sumado en esta última semana de octubre, con una lesión muscular que arrastraba desde el encuentro ante el Maccabi Tel Aviv. En esta ocasión, el club ha rescatado a Milko Bjelica, que vistió la camiseta azulgrana las dos pasadas temporadas. El pívot montenegrino se quedará durante un mes, aun sin conocer el alcance de la lesión de Hamilton, y podrá, si el equipo y él lo deciden, ampliar su contrato.

El juego del conjunto vasco está dando claras muestras de mejoría: Andrés Nocioni está supliendo a la perfección la ausencia del capitán Fernando San Emeterio, pero ya no lo hace solo, como ocurriera en los primeros compases de la Liga Endesa. El partido ante Estudiantes sirvió a los vascos para descubrir a un excelente Leo Mainoldi, que asumió de buen grado la responsabilidad de guiar al equipo, y el juego interior, formado por Tibor Pleiss y el debutante Ilimane Diop, hizo el resto.

Poco a poco, los de Sergio Scariolo están encontrando su mejor juego

De hecho, es el baloncesto más físico el que está imponiéndose en Vitoria: a pesar de contar con pocos jugadores para jugar en la pintura, la potente línea exterior del Laboral Kutxa está siendo el arma mejor escondida de Sergio Scariolo. Hombres como Leo Mainoldi o Andrés Nocioni son capaces de llevar a sus jugadores a la zona, donde, viéndose superiores, consiguen más ventajas que jugando desde lejos del aro.

Potencial físico en Lituania

En cuanto al rival, el Lietuvos Rytas es uno de los equipos que más sorpresas ha dado: en la primera jornada de la Euroleague se imponía al Panathinaikos por 1 punto, algo poco previsible antes de disputarse el partido. Por el contrario, perdía ante el Lokomotiv Kuban y empataba su balance de victorias y derrotas. El equipo de Dirk Bauermann es uno de esos equipos de los que no hay que fiarse, pues su capacidad de reacción en los momentos críticos es muy rápida, hecho que refuerza de manera muy positiva al grupo y hunde a sus rivales.

Como playmaker cuenta con Omar Cook, exbaskonista, a quien el juego lituano favorece mucho, pues los de Vilnius también presentan un baloncesto fuerte, duro en los contactos. Este será el punto más difícil a resolver para los de Scariolo, el de jugar ante un equipo muy similar a ellos. Los lituanos han reforzado su plantilla con Darius Songalia, jugador veterano y conocedor de la liga continental. Presente en la NBA y en equipos europeos como el CSKA, llega al Lietuvos Rytas para dar la madurez al conjunto de Bauermann, tanto dentro como fuera de la cancha.

Además, también ha incorporado a Renaldas Seibutis, procedente del Bilbao Basket. El alero lituano regresa a casa con el objetivo de poder seguir competiendo al nivel más alto en Europa, algo que podrá hacer en Vilnius, donde se ha convertido en una de las piezas más importantes del conjunto.  En la pintura lituana la referencia es el colombiano Juan Palacios, que llega del Nanterre francés, donde promedió 8 puntos y 14 rebotes.

Así, el Laboral Kutxa se enfrenta a un equipo más experimentado que el suyo, con muchos partidos encima y con un juego tan físico como el suyo. La clave será mantener la concentración los 40 minutos y plantear un partido más rápido y vivo, algo en lo que el Baskonia puede conseguir buenas ventajas. La pista de Vilnius da buena suerte a los vascos, pues se ha impuesto en dos de sus tres visitas, y un tercer triunfo daría muchas opciones a asegurar la presencia de Baskonia en el top 16.

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Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.