El inicio de la temporada 2013-2014 está siendo dudoso para el Laboral Kutxa. Aquejado de lesiones de jugadores importantes y con soluciones improvisadas, es en la liga doméstica donde más ha notado esta falta de solidez en el equipo. Con un balance de 2-3, ahora se sitúa en el puesto número 11, fuera de playoff, aunque con la certeza de seguir escalando puestos en la tabla. Las sensaciones en los dos últimos partidos han sido mejores, y el equipo ha respondido con solvencia a la falta de contundencia en su juego.
En la competición continental, al Baskonia le sucedía lo contrario: si empezaba mucho más fuerte, ganando al líder, el Maccabi Tel Aviv, y caía ante un fuerte Panathinaikos, en el Buesa Arena dejaba escapar la oportunidad de haberse colocado con 3-1 con el que apretar la parte alta de la clasificación. Ahora, cuatro jornadas después, el 2-2 con el que cuenta le hace depender del resto para asegurarse el Top 16.
Obligados a adaptarse a los cambios
Las circunstancias han hecho que Sergio Scariolo haya disputado los cuatro encuentros de Euroleague con hasta 14 jugadores diferentes, pero son tres los que, a día de hoy, destacan en el conjunto vasco. Andrés Nocioni, que promedia 15 puntos por partido, está siendo el jugador más efectivo para el Laboral Kutxa. Su juego físico, duro y contundente, que en muchas ocasiones supera al de sus defensores, es lo que está aportándole los puntos y le está haciendo pieza clave del equipo.
Nocioni, Pleiss y Jelinek son los jugadores que están llevando el peso anotador del conjunto vasco
Por otra parte, Tibor Pleiss es el jugador que mejor acompaña al argentino. Las bajas en la pintura han llevado a Scariolo a hacerlo jugar muchos más minutos, y el alemán está respondiendo con solvencia. Una media de 10 puntos por partido, la mayoría de los cuáles desde la zona, con tiros cercanos, están siendo el mejor arma del larguirucho Pleiss. Además, su buen hacer en los rebotes son esenciales en un equipo en el que el hombre que más rebotes captura es Nocioni, jugador exterior.
En la dirección de juego, David Jelinek parece estar aun aclimatándose, pero su capacidad anotadora es el mejor castigo para las defensas rivales. El joven checo está supliendo muy bien la ausencia de Heurtel, afectado por problemas musculares. Su 75% de efectividad en los tiros de 2 desatascan al equipo, y los buenos 1c1 que juega dan aire fresco a los vascos.
Juego contundente en las filas rusas
El Lokomotiv Kuban, por su parte, es un conjunto que está basándose mucho en dos de sus jugadores: Richard Hendrix y Derrick Brown. El primero fue el MVP de la final de la pasada Eurocup y sigue demostrando sus credenciales día a día. En los cuatro partidos jugados, destaca su capacidad anotadora, con 13,5 puntos de media. Su fiabilidad, además, desde el tiro exterior, con un acierto del 71%, le hace ser uno de los puntales del equipo ruso.
El segundo a seguir, Derrick Brown, puede plantear muchos problemas a Scariolo para escoger a quién lo defiende. El enfrentamiento podría ser con Andrés Nocioni, pues sus condiciones físicas son muy parecidas a las del argentino, aunque el juego rápido de Brown puede superar al de Nocioni.
A ellos se les une la veteranía de Mantas Kalnietis y Simas Jasaitis, que están siendo, también, dos jugadores destacados en las filas del Lokomotiv Kuban. Aun así, la media de edad de este equipo no se dispara, sino que se queda alrededor de los 26-27 años, algo que, en determinadas situaciones les puede ayudar a imponerse ante conjuntos más novatos en estos lares.
Así, el equipo ruso puede ayudar a que el Laboral Kutxa se afiance en la parte alta de la tabla, pero los resultados que acumula en esta primera fase no arrojan demasiada luz: balance de 3-1, la única derrota ante Maccabi Tel Aviv, el líder del grupo D. Se sitúa, de esta manera, segundo, pero la diferencia de puntos entre uno y otro (los de Tel Aviv llevan 100 puntos más anotados) hace difícil que puedan hacerse con el primer puesto. En caso de que Laboral Kutxa ganara, igualaría el balance de Lokomotiv Kuban, aunque habría que esperar al resultado del Maccabi-Panathinaikos. Por eso la victoria en Rusia se hace tan vital, porque puede situar al conjunto vasco segundo, si ganara y Panathinaikos perdiera, y alejarlo de las últimas plazas.