Partido crucial para las aspiraciones del equipo vitoriano en la Euroliga. Los de Ibon Navarro viajaban hasta Lituania para enfrentarse al Neptunas Klaipeda, un equipo que parecía la cenicienta del Grupo D, pero que estaba igualado con el Laboral Kutxa en la sexta jornada. Baskonia había vencido en el encuentro de la primera vuelta por un contundente 88-69.

Rebote ofensivo, clave

El choque arrancaba con los de Ibon Navarro muy metidos en el duelo. Con un Colton Iverson estelar, los vitorianos se hacían con la primera ventaja en el marcador (3-6). Los locales reaccionaban con un parcial de 4-0, con el que se daba la primera diferencia positiva para los lituanos (7-6). Un triple de Zavackas distanciaba a los locales (12-8). Los de Ibon Navarro muy erráticos desde el tiro libre y acumulaban siete fallos en otros tantos intentos, lo que desesperaba a los visitantes. Esto suponía que los visitantes se empezaban a desquiciar, lo que obligaba a Navarro a parar el partido. Diop rompía la sequía desde el tiro libre en el último minuto (18-12). El primer cuarto concluía con un triple de Heurtel en la última acción del periodo (20-15). 

El segundo cuarto empezaba de otro forma distinta a la finalización del primero. Los de Navarro, con mayor concentración defensiva y tranquilidad en ataque, igualaban el choque (24-24). Con un parcial de 4-9 obligaban a parar el partido al equipo local. Baskonia no aprovechaba la oportunidad de ponerse por delante y eso lo volvían a castigar los locales (27-24). Gracias al rebote ofensivo, los visitantes se podían mantener metidos en el choque, ya que fallaban constantes tiros (30-29) a menos de cuatro minutos para el descanso. El partido llegaba al tiempo de asueto con ventaja local (41-33).

De héroe a villano

La segunda mitad no arrancaba de la mejor forma para los de Ibon Navarro. El técnico visitante tenía que solicitar tiempo muerto en menos de dos minutos de juego, después de recibir un parcial de 6-2, (47-35). El técnico hacía debutar a Mirza Begic ante las necesidades de los suyos. Los lituanos se marchaban 18 puntos arriba (53-35). Parecía que el partido estaba resuelto, pero ahí aparecía la figura de Thomas Heurtel. Con dos triples consecutivos acercaba a su equipo por debajo de los diez puntos (53-44). Bertans, con un dos más uno, ampliaba el parcial a 0-12, (55-47). En los últimos minutos se sucedían los  errores de ambos conjuntos. Al final del cuarto, el Neptunas Klaipeda mantenía una leve ventaja en el marcador, 61-54.

El encuentro se complicaba en los primeros minutos del último periodo. Laboral Kutxa no anotaba y los lituanos hacían daño con un parcial de 5-0, 66-54. Ibon Navarro movía el banquillo en busca de la reacción de los suyos. Mirza Begic comenzaba a dejar destellos de su calidad. El encuentro todavía estaba abierto a falta de cinco minutos para el final del partido (68-64). El choque se calentaba con una falta antideportiva a los lituanos, cuando San Emeterio se marchaba sólo a canasta. Begic, con una canasta inverosímil, igualaba el partido a 68. Un parcial de 5-0 para los locales parecía aclarar el choque, pero la garra de San Emeterio metía otra vez a los visitantes. El duelo estaba abierto totalmente. Los errores se sucedían en ambos lados de la pista. Laboral Kutxa conseguía ponerse por delante (78-79), pero Neptunas no se rendía y ponía el 80-79 a 14 segundos. Era el momento del mejor jugador del partido Thomas Heurtel, pero esta vez fallaba. Al final, triunfo de los locales por 80-79.

Este resultado aleja un poquito más al Laboral Kutxa del Top 16, objetivo prioritario. Los lituanos adelantan a los vitorianos en la clasificación con un bagaje de tres victorias y tres derrotas. Por su parte, Baskonia se queda con dos victorias y cuatro derrotas, fuera de los puestos del Top 16. Heurtel, a pesar de fallar el último tiro, acabó el duelo con 36 de valoración y 31 puntos.

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Sobre el autor
Álvaro Pascual González
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada. Coordinador de baloncesto y redactor del Valencia Basket y Laboral Kutxa, además de ciclismo.