El mejor partido de la séptima jornada de la Euroliga se disputaba en el Fernando Buesa Arena entre Laboral Kutxa y Olympiacos. Los locales llegaban con la imperiosa necesidad de ganar, después de acumular cuatro derrotas consecutivas, que le dejaban fuera de los puestos de Top 16. Por su parte, los helenos eran líderes invictos del Grupo D. Un triunfo les aseguraría el puesto en la siguiente fase, e incluso dependiendo de los resultados podría ser hasta matemáticamente primero.

Intensidad inicial

El encuentro arrancaba con un minuto de silencio, por el fallecimiento la pasada jornada de un hincha del Estrella Roja en su visita a la cancha del Galatasaray. Los primeros minutos no destacaron por el buen juego. Ambos equipos se mostraban muy imprecisos de cara al aro. La primera canasta no llegó hasta el minuto tres (0-2). Los visitantes abrían un pequeño hueco en los últimos compases del primer cuarto (7-11). En ese momento llegaba la reacción local. Los de Ibon Navarro endosaban un parcial de 8-0, que ponía la segunda ventaja para los del Buesa (18-13). Los helenos paraban el choque a falta de un minuto para la conclusión. El primer cuarto concluía con 24-17 para los locales.

En el inicio del segundo cuarto se viviría un momento histórico. San Emeterio anotaba el punto 25.000 de la historia del Laboral Kutxa en la Euroliga. Begic se hacía una casa en la zona, dónde dominaba sin tapujos. El público se lo reconocía con una gran ovación (30-26). Los griegos se acercaban por medio de los triples, pero la reacción local llegaba por medio de su capitán, San Emeterio. Iverson y Vujacic aumentaban la diferencia hasta los siete puntos, una renta de seguridad. Al descanso, el electrónico del Buesa Arena señalaba un 44-37 para los vitorianos.

Lío arbitral

El paso por los vestuarios no le vino nada bien a Olympiacos y todo lo contrario a Baskonia. Los locales salían en tromba. Un parcial de salida de 9-0 hacía vibrar a la parroquia local, que veía como su equipo dominaba por casi 20 puntos de diferencia (53-37). La cosa empeoraba más con la cuarta falta de Petway. Una técnica señalada a Heurtel le daba una oportunidad a los helenos de recortar la diferencia (60-46). Poco le duraría la alegría a los griegos, ya que un parcial de 6-0 dejaba la renta en 20 puntos (66-46). El tercer periodo se cerraba con un palmeo de Begic, que parecía sentenciar el choque (68-52).

Fernando San Emeterio anotó el punto 25.000 del Laboral Kutxa en la Euroliga

Los últimos diez minutos arancaban con un parcial de 2-7, que creaba un cierto nerviosismo en la gradería del Buesa. Tras varios ataques fallidos, Bertans le daba la puntilla al partido con un triple. Heurtel controlaba el partido a su antojo mediado el último periodo (75-59). Spanoulis no quería rendirse y continuaba demostrando sus galones y su coraje, además de su infinita calidad. El duelo llegaba al tramo final y aparecían las técnicas. Hasta cuatro faltas técnicas indicaban los colegiados. Esto paraba el ritmo del encuentro. De manera algo gris se acababa el partido, con la victoria final para el Laboral Kutxa por 89-70.

El mejor del partido fue Vasilis Spanoulis, que termino su partido con 27 puntos. Una nueva hazaña de uno de los mejores jugadores de la competición. Por parte de los locales, el peso estuvo repartido entre Heurtel (18 puntos), Bertans (17 puntos), Shengeila (14 puntos) y San Emeterio y Begic (12 puntos). La clasificación se queda de la siguiente forma a falta de un duelo, que medirá al Valencia Basket y al Galatasaray. Olympiacos continuará como líder sólido con seis triunfos y una derrota. Por su parte, los locales se quedarán en cuarta posición con un balance de tres victorias y cuatro derrotas.

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Sobre el autor
Álvaro Pascual González
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada. Coordinador de baloncesto y redactor del Valencia Basket y Laboral Kutxa, además de ciclismo.