Encuentro vital para las esperanzas de un Baskonia, que todavía no conocía la derrota. Los locales recibían al Nizhny Novgorod, que visitaba el Buesa Arena con un bagaje de una victoria y una derrota. Por su parte, los de Ibon Navarro estaban casi obligados a conseguir el triunfo para poder engancharse a la clasificación del Top 16.

Muchos altibajos

El choque daba comienzo con un triple convertido por Rochestie, el mejor jugador del partido en el cuadro ruso. Al Baskonia le costaba anotar en estos primeros compases. Solo dos canastas en cuatro minutos era el bagaje de los locales. Esta situación obligaba a Ibon Navarro a solicitar el primer tiempo muerto del partido (4-10). Tras el parón, los locales buscaban la reacción a través del lanzamiento exterior (11-12). Baskonia se mantenía vivo en el partido, después de haber arrancado mal. El primer cuarto concluía con una corta ventaja visitante (17-18).

En el segundo periodo, las cosas cambiaban. El aro se hacía pequeño para los dos equipos. La primera canasta del cuarto tuvo que esperar hasta el tercer minuto de juego. Rochestie tiraba del carro de los visitantes para abrir una pequeña diferencia a favor de los rusos (19-24). El conjunto ruso se encontaba muy cómodo en el encuentro y con un triple de Antonov ponía la directa (21-29). La diferencia siempre rondaba entre los ocho y los cuatro puntos para los visitantes. San Emeterio retornaba a pista y anotaba la última canasta del cuarto, que dejaba el marcador en 31-35 para el conjunto del Nizhny Novgorod.

Remontada

El tercer cuarto empezaba movidito. Shengelia forzaba una falta antideportiva, aunque no aprovechaba los dos lanzamientos desde el tiro libre. El paso por los vestuarios había aclarado las cosas a los locales, que se mostraban más sólidos en defensa. Eso lo notaban los rusos, que eran incapaces de anotar en los primeros dos minutos (34-35). El partido parecía cambiar la dinámica. Un mate de Causeur y dos tiros libres encestados por el francés ponían en ventaja a los locales (40-39). Todo parecía ser un espejismo. Los rusos endosaban un parcial de 4-13, que volvía a poner por delante a los visitantes en los dos últimos minutos del tercer cuarto (46-52). El tercer periodo finalizaba con empate a 52, gracias a un triple de Causeur sobre la bocina.

En los diez últimos minutos se decidiría el choque. Begic era el primer afortunado del periodo (54-52). Rochestie y Antonov seguían amargando la noche al Buesa. Dos triples suyos devolvían la diferencia positiva para los rusos (56-60). Ibon Navarro se veía obligado a parar el partido en el ecuador del cuarto (61-66). Eran los minutos de Iverson, que se multiplicaba para capturar rebotes y anotar. Causeur aportaba los puntos necesarios, que hacían que el técnico ruso pidiera tiempo muerto a dos minutos para el final (69-70). La remontada se confirmaba con un nuevo mate de Shengelia. El parcial ya no pararía hasta el final. James y Shengelia cerrarían el choque a favor de los locales. Al final, triunfo del Laboral Kutxa por 81-74 frente al Nizhny Novgorod.

Con este resultado, el Laboral Kutxa suma la primera victoria en el Top 16 contra un equipo, que peleará con los vitorianos por conseguir una plaza en los cuartos de final. Ambos equipos se quedan con un bagaje de una victoria y dos derrotas. El mejor del partido fue Taylor Rochestie, que acabó con 28 de valoración (24 puntos y cinco rebotes). En el cuadro local, los mejores fueron Shengelia (12 puntos, ocho rebotes y 19 de valoración), James (14 puntos, cinco rebotes y 18 de valoración) y Iverson (diez puntos, diez rebotes y 17 de valoración).