Tras el varapalo sufrido con la derrota de ayer ante el Unicaja de Málaga por 69-55 en el primero de los cuartos de final de la eliminatoria por la lucha por el título de la Liga Endesa, el Laboral Kutxa se encomienda al Buesa Arena para tratar de revertir la situación y colocar el empate a uno. El tercer y definitivo partido se jugaría en Málaga.

Sin opciones

Se pueden hacer varias lecturas del partido de ayer. Primeramente, el Laboral Kutxa nunca tuvo ninguna opción de llevarse la victoria. Tras una primera ventaja de 9-2, los jugadores baskonistas hicieron un amago de acercarse en el marcador, pero el resultado del primer cuarto fue de 18-11.

Después, entre Granger y Fran Vázquez, la diferencia se amplió aún más hasta el 27-13. Al descanso, la diferencia era de +13 puntos: 39-26. El 7-0 de parcial, tras el paso por los vestuarios, colocó en +20 la diferencia para los locales, siendo imposible la reacción de los alaveses. Por si esto fuera poco, el resultado del tercer cuarto fue de 63-35.

El último periodo fue un mero trámite que sólo sirvió para que el conjunto visitante redujera distancias en el marcador hasta el 69-55.

Pasar página

El entrenador del Laboral Kutxa, Ibon Navarro, no dudó en apostar por olvidarse del encuentro de la pasada noche y pensar ya en el de mañana en tierras vitorianas. Señaló que habían tenido algunas pérdidas 'muy tontas', cometiendo varias despistes 'infantiles' que no nos han dejado competir.

Otra de las claves, según Navarro, estuvo en la superioridad en el rebote ofensivo del Unicaja de Málaga y en el mal acierto en los lanzamientos de tres puntos. «Con dos de 17 en triples hasta los últimos diez minutos es difícil» declaró el técnico gasteiztarra. Finalmente, mejoraron ligeramente las estadísticas, hasta llegar a las cinco canastas de 25. Así, concedieron a los malagueños 47 rebotes y 18 de ellos fueron en ataque.

Restó importancia a la diferencia en el marcador, asegurando que es un partido más y que ya ha pasado, pero eso sí "no podemos fustigarnos en el segundo choque". Como ejemplo, puso su propia experiencia como técnico asistente en una series finales por el título, cuando ganaron de 40 puntos el primer partido de un 'play-off' al CAI, perdieron el segundo partido en Zaragoza en la tercera prórroga en el Príncipe Felipe y luego les eliminaron en Valencia.

Por último, concluyó la rueda de prensa con la siguiente conclusión: «Necesitábamos irnos con la sensación de que podemos competir contra el Unicaja en Vitoria. No podíamos dejarnos ir y hemos recuperado sensaciones, aunque está claro que hay que arreglar algunas cosas».

Not in my house

Bajo el lema Not in my house (No en mi casa), el Laboral Kutxa quiere plantear otro partido totalmente diferente delante de su público. Hay que recordar que el Buesa Arena ha sido un auténtico fortín durante todo el campeonato, donde tan sólo dos equipos se han llevado la victoria en la competición doméstica, una de ellos por parte del Unicaja en la segunda jornada de la Liga Endesa.

Son muchas las cosas que debe mejorar el equipo, pero el objetivo es no despedirse de la temporada en el día de mañana. Por otro lado, los de Joan Plaza buscan las semifinales para repetir el resultado del año pasado, donde cayeron ante el Real Madrid.

Balance favorable en el Buesa

El Laboral Kutxa y Unicaja de Málaga se han medido en once ocasiones en Vitoria en la lucha por el título, con solo una victoria para los malagueños. Éste data del 21 de junio de 2006, con el triunfo por aquel entonces llamado Tau Cerámica por 72-76. La últimas que vez se enfrentaron en el camino por el título fue en 2008, con un Baskonia que solventó la eliminatoria con dos victorias consecutivas (81-68 en el Buesa Arena y 82-83 en el Carpena).

En los cinco enfrentamientos de esta temporada, el Unicaja se ha llevado el triunfo en cuatro ocasiones (tres de Liga y una de Euroliga) por una sola de los baskonistas (en la Euroliga). Se necesita el carácter Baskonia.

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Javier García Legorburu
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