Baskonia 2005: a diez minutos de la eternidad

Vivir y morir en diez minutos. De protagonizar la gran 'campanada' en semifinales derrotando al gigante CSKA en su propia cancha a caer ante Maccabi en la final. Baskonia estuvo a tan solo diez minutos de la gloria en la Final Four del año 2005 celebrada en Moscú. La gran ocasión hasta la fecha, sin duda la vez que más cerca ha estado el equipo de proclamarse campeón de la Euroliga.

El TAU Cerámica de Dusko Ivanovic llegaba a la cita sin que los analistas de la época le concedieran ninguna opción. El proyecto del CSKA marchaba en Europa como una apisonadora. El conjunto de Dusan Ivkovic (con Papaloukas, Marcus Brown, J.R Holden y David Andersen entre otros) exhibía un demoledor balance de 21 victorias por una sola derrota en la Euroliga y se presentaba además como anfitrión de la Final Four. Por el otro lado, Maccabi Tel Aviv y Panathinaikos se jugaban la otra plaza en la gran final. Pero Baskonia reventó todos los pronósticos.

A pesar de haberse metido en el playoff de cuartos de final con un ajustado balance de 4-2 (el mismo que Climamio Fortitudo Bolonia, que se quedó fuera) y de eliminar por 0-2 a la Benetton de Treviso (exhibición en Italia y sufrimiento extremo en Vitoria-Gasteiz), el conjunto baskonista impuso su carácter en Moscú. Y no solo desde la cancha, sino también en las gradas. El ambiente del colosal Olimpiisky Arena moscovita no fue ni mucho menos lo hostil que se esperaba y la afición del TAU, animada por la tradicional charanga, se impuso claramente en el 'otro' partido.

El marcador marchaba 62-65 a falta de menos de cinco minutos para el final, momento en el que Macijauskas y Calderón rompieron el partido con sendos triples. Resulta curioso que ambos terminaron la semifinal con un pobre 2/7 en triples, pero anotaron los decisivos. Aunque la verdadera estrella del encuentro fue Kornel David, con 11 puntos y sobre todo 12 rebotes, sellando el aro baskonistas ante los desesperados intentos del CSKA a través de precipitados lanzamientos exteriores. La sorpresa se había consumado.

Vídeo: Partido íntegro de semifinales Euroliga 2005 CSKA Moscú - TAU Cerámica Baskonia. (Fuente: Baskonistas)

Si en la semifinal Baskonia jugó ante el anfitrión, en la final tuvo que volver a hacerlo (en la práctica). Todo lo que el viernes era rojo (o incluso verde de Panathinaikos) se había teñido de amarillo macabeo y esta vez la superioridad en la grada también se hacía plausible en el ambiente. Maccabi no solo es el equipo de Israel, sino de todos los judíos del mundo. Una afición entregada y pudiente que se hizo con el control del pabellón. El TAU se enfrentaba al vigente campeón, dirigido por 'Pini 'Gherson y liderado en cancha por estrellas rutilantes como Jasikevicius, Anthony Parker, Nikola Vujcic y Maceo Baston.

El comienzo fue horrible, once puntos de desventaja en el primer cuarto y al descanso. Pero el dominio del rebote y un tercer cuarto espectacular metieron de nuevo a Baskonia en la final. A falta de diez minutos, 65-62 en el marcador, solo tres abajo. Lástima que la peor versión baskonista apareciera justo en ese momento. Hansen, Macijauskas y Calderón fallaron seis triples (dos cada uno). Las pérdidas de balón (20 en total), la defensa macabea y Jasikevicius hicieron el resto. La oportunidad pasó ante los ojos del equipo y la afición. Luis Scola (21 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias) y Calderón (16 puntos) no encontraron la ayuda esperada por sus compañeros. 'Mache' acabó la final con 0/3 en triples para un pobre balance colectivo de 6/21 desde la línea exterior.

Los intentos baskonistas en las siguientes ediciones de la Final Four continuarían, pero desde 2005 el equipo no ha vuelto a jugar la gran final.