En la temporada 2005/2006, con Velimir Perasovic precisamente como entrenador del equipo, el TAU Cerámica Baskonia llegó a la Final Four de Praga con la sensación de poder hacer daño a los tres gigantes que le acompañaban en la cita: Maccabi Tel Aviv, CSKA Moscú y FC Barcelona. Quedarse tan cerca de la gloria el año anterior en Moscú, con aquel infausto último cuarto frente a Maccabi, con la moral por las nubes tras el recordado 'Oakazo' y el enorme éxodo de aficionados baskonistas a Praga eran indicadores que invitaban al optimismo.

En la primera fase de la competición el conjunto baskonista de clasificó de manera brillante como primero de su grupo con un extraordinario balance de 11-3. Un pase realmente meritorio teniendo en cuenta la entidad de rivales como Climamio Fortitudo Bolonia, Zalgiris Kaunas o Benetton Treviso. En el 'Top-16' el rendimiento del equipo continuó siendo destacable, ya que venció en el Buesa Arena al todopoderoso CSKA. A pesar de tener ganado el 'basket average' a los moscovitas, una ajustada derrota en Vilna frente a Lietuvos Rytas (65-63) privó a Baskonia de la primera plaza.

El play-off de cuartos de final enfrentaba a TAU Cerámica con Panathinaikos, con ventaja de campo para el equipo griego. Tras el 1-0 (84-72) en contra, el conjunto de Perasovic se hizo fuerte en Vitoria-Gasteiz (85-79) para forzar el tercer partido en Atenas. Un encuentro que terminó forjando el término 'Oakazo', grabado para siempre en la memoria colectiva baskonista. Se habló de exceso de aforo, hubo bengalas y hasta petardos estallando detrás del banquillo gasteiztarra. Pero el TAU venció (71-74), sellando el billete para Praga.

El partido y por supuesto el resultado (71-74) quedaron por siempre grabados en el recuerdo de la afición baskonista.

En Praga las sensaciones eran positivas. Se repetía enfrentamiento con el Maccabi, pero esta vez en semifinales. Jasikevicius ya no estaba enfrente pero, a pesar de los miles de aficionados baskonistas desplazados hasta Praga, la pudiente y global hinchada macabea volvía a regalar a su equipo la ventaja de jugar como 'local'.

Tras un comienzo difícil, Baskonia llegó a estar a solo dos puntos al inicio del segundo cuarto. Desde ahí, la debacle. Una presión asfixiante en defensa, fulgurantes salidas al contraataque, las pérdidas de balón y la lesión de Splitter en el hombro fueron factores decisivos. El resultado al descanso (51-32), demoledor. El Sazka Arena de Praga fue testigo del mayor resquebrajamiento del tradicional 'pick&roll' del TAU Cerámica de aquella época.

Maceo Baston ejerció como brazo ejecutor macabeo con 20 puntos, siete rebotes ¡y seis tapones! para 32 de valoración. Pero no estuvo solo, ya que Nikola Vujcic ofreció la mejor versión de su versátil y precioso juego con 16 puntos, ocho rebotes y siete asistencias para 30 de valoración, mientras Anthony Parker anotó 19 punto con un eficaz 3/4 en triples.

Por Baskonia brilló de nuevo Luis Scola con 17 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias. Hansen aportó 15 puntos y siete rebotes, mientras Serkan Erdogan aportó 12 puntos con un buen porcentaje en triples (3/5). Lástima el pobre rendimiento de Prigioni (cero puntos y solo una asistencia), Jacobsen (cero puntos) y Sergi Vidal (dos puntos).

En el partido por el tercer puesto, Baskonia venció al FC Barcelona por 87-82 con 19 puntos y siete rebotes de Drobnjak, cerrando una Final Four bonita por el escenario y la gran presencia de aficionados, pero decepcionante el lo deportivo.

Vídeo: Semifinal de la Final Four Euroliga 2006, TAU Cerámica Baskonia - Maccabi Tel Aviv. (Fuente: Al´s Highlights World)