Tras el cuarto puesto conseguido en la Euroliga 2015/2016 y la participación en la Final Four de Berlín este pasado fin de semana, Laboral Kutxa regresa a la competición doméstica sin solución de continuidad. El conjunto de Velimir Perasovic rinde visita al Real Madrid este miércoles 18 de mayo (21h) para jugar el encuentro aplazado que cerrará la trigésimo tercera jornada de la Liga Endesa.

Con el cuarto puesto asegurado tras el triunfo obtenido en Andorra frente a MoraBanc (91-99), la visita al Palacio de los Deportes le llega a Baskonia algo a destiempo. A las bajas seguras de Shengelia y Causeur se suma la duda de uno de sus pilares fundamentales esta temporada, el pívot griego Ionnis Bourousis. El ex madridista arrastra unas molestias en la parte superior de su espalda y en el cuello que ya fueron evidentes en la Final Four y que hicieron que Perasovic no le cargase con demasiados minutos en el partido por el tercer puesto ante Lokomotiv Kuban.

El 'combo guard' francés Fabien Causeur, que ha permanecido de baja los últimos dos meses también por problemas de espalda, intentó ayudar al equipo en la semifinal de Berlín ante Fenerbahçe pero solamente pudo disputar apenas tres minutos. Las lesiones así como el desgaste físico y mental de la mayor cita del baloncesto europeo, a la que Baskonia no llegaba desde 2008, hacen que Laboral Kutxa afronte estas dos últimas jornadas de la fase regular con el objetivo principal de recuperarse del esfuerzo extra que ha tenido que asumir y llegar al play-off de cuartos de final en las mejores condiciones posibles.

Por su parte, el Real Madrid llega al partido con toda la plantilla a disposición de Pablo Laso, en plena racha de resultados, en un gran momento de forma y en una dinámica competitiva tremenda, buscando proteger la segunda plaza ante un recuperado Valencia Basket e incluso optar al primer puesto tras las últimas e inesperadas derrotas del FC Barcelona Lassa.

No parece el momento propicio para asaltar el Palacio, pero si por algo se está caracterizando este Baskonia de Velimir Perasovic es precisamente por haber recuperado ese carácter especial que hace que el equipo se crezca ante la adversidad y se muestre capaz no solo de competir sino de ganar a los mejores equipos de Europa incluso en su propia cancha.