Sin duda no era el día propicio, pero el Laboral Kutxa sale del Palacio con la sensación de haber dejado pasar una gran oportunidad para haber vuelto a dar un golpe de autoridad en una cancha de jerarquía. Las lesiones ya conocidas de Shengelia y Causeur, las molestias de Bourousis y el tremendo desgaste físico y mental de la Final Four planeaban sobre la previa del partido. Todo parecía predispuesto para un triunfo solvente de un Real Madrid espoleado ante la posibilidad (complicada, eso sí) de terminar líder la fase regular del campeonato.

El 'guión' previsto se cumplió de forma milimétrica en la primera parte del encuentro, con el Real Madrid generando un juego fluido y Baskonia sin capacidad de reacción. Los quince puntos de desventaja al descanso ilustraban bien lo ocurrido. Mediado el tercer período la diferencia se iba hasta los 21 puntos (64-43), momento en el que Laboral Kutxa, quizá ya liberado de toda presión, desplegó ese juego atrevido, eléctrico y por momentos irreverente que le está caracterizando esta temporada.

Porque Laboral Kutxa es un equipo sin complejos, que se encomienda a la inspiración de sus heterodoxos creadores de juego y a la puesta en marcha de unos buenos ajustes defensivos en determinadas fases de los partidos, generalmente las más oportunas. Pero esta vez no iba a ser suficiente. El porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos (8/30) lastró las opciones de remontada, por más que el Real Madrid se empeñase en volver a meter a Baskonia en el partido.

Después de todo lo vivido no sería justo valorar al conjunto de Velimir Perasovic por este partido, por más que la sensación que subyace es la de oportunidad perdida. Pero también es cierto que la afición baskonista no quiere que su equipo se conforme con la épica temporada protagonizada en Europa y despedirse de la Liga Endesa a las primeras de cambio. El Buesa Arena sabe que Gran Canaria y sobre todo el maestro Aíto García Reneses van a exigirle a Laboral Kutxa un gran esfuerzo colectivo para superar el play-off de cuartos de final.

El fichaje de Michael Roll, confirmado este miércoles por el club, dará aire a una rotación exterior muy castigada físicamente tras los dos meses esperando una recuperación de la espalda de Fabien Causeur que no llega. Ahora Baskonia será uno de los 'jueces' de la Liga Endesa, pues recibe en la última jornada de la fase regular a un ICL Manresa que se juega la permanencia. Lo lógico sería que Perasovic aprovechase el último partido en casa para dar minutos a jugadores menos habituales, pero a la vista de los antecedentes y las polémicas suscitadas en las últimas fechas cualquier decisión será evaluada de manera microscópica por los equipos implicados.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Marcos López Aragón
Entrenador UEFA Pro ⚽️ | MBA, Pedagogía, Magisterio, RRHH, consultoría, DDOO | Jefe Contenidos y RRHH VAVEL