El FC Barcelona Lassa venció con claridad el cuarto partido del play-off semifinal en el Buesa Arena (63-85), eliminando a un Laboral Kutxa que nunca se dio por vencido (3-1) pero que terminó superado por la amplia rotación de su rival. Las opciones baskonistas fueron mermando debido al agotamiento físico y mental de una temporada muy exigente que, por otra parte, le ha devuelto su lugar entre los mejores equipos de Europa. El triunfo del Barça en esta serie ha sido por desgaste, por insistencia, por erosión: once hombres aportando anotación, desarrollando un basket control de pase extra que les llevó a las 22 asistencias, equilibrando la lucha por el rebote (34-35) y mostrando una gran fiabilidad desde la línea de 6,75m (13/22). Baskonia despide un año mágico en el que ha disputado las semifinales en las tres competiciones que ha disputado: Euroliga, Liga Endesa y Copa del Rey. El reconocimiento del público al finalizar el partido fue emotivo y para recordar.

Las pérdidas de balón lastraron las opciones de Baskonia

El partido comenzó con Shengelia en el quinteto inicial, aunque a los tres minutos tuvo que dejar su lugar a Tillie tras cometer la segunda falta. Un triple de Doellman estrenaba el marcador, mientras Baskonia mostraba su clara intención de elevar su intensidad defensiva con respecto al tercer partido. Pero lo que los locales ganaban atrás lo perdían delante con lanzamientos precipitados y pérdidas de balón que aprovecharon Abrines y Satoransky para abrir la primera brecha (2-10, minuto cuatro). El tiempo muerto surtió efecto con un triple de Bertans y una canasta de Tillie. Parecía llegar la fluidez antes que en otros encuentros de la serie. Tomic entraba en dinámica y la cuarta pérdida baskonista terminaba en un triple a una pierna de Navarro (7-17, minuto siete). Laboral Kutxa cargaba mejor el rebote ofensivo, pero el Barça conseguía cerrar el primer período con una gran canasta de Satoransky sobre la bocina (14-24).

El Barça aprovechó el criterio arbitral para elevar su nivel defensivo

Tillie ponía en problemas a Vezenkov alejándole de la canasta, Baskonia dominaba el rebote y empezaba a salir en rápidas transiciones que el Barça paraba en falta aprovechando cierta permisividad arbitral, pero Perperoglou y Ribas rompían el parcial local. Las ocho pérdidas de Laboral Kutxa no ayudaban, Adams no anotaba y además llegaba tarde en defensa, lo que permitió a Arroyo conectar un triple que forzaba el tiempo muerto de Perasovic (21-34, minuto 15). Abrines y Tomic lograban la máxima ventaja culé (21-39) que Oleson y Abrines se encargaban casi de mantener al descanso (31-47).

El acierto exterior culé y su juego de pase extra, claves para controlar

Hanga estrenaba su casillero para comenzar el tercer período mientras el Barça no dudaba en emplezarse con firmeza en defensa. Adams y Bourousis seguían erráticos en el tiro mientras Satoransky y Doellman volvían a elevar la diferencia visitante (35-55, minuto 25). El Buesa Arena clamaba contra la labor arbitral, que desde el segundo cuarto mostraba un doble rasero en función de la zona en la que se desarrollaba el juego. Al Baskonia le costaba anotar, en cambio el Barça se mantenía fiel a su juego de pase extra, agotando muchas posesiones para terminar buscando el lanzamiento exterior o la penetración de Satoransky. Un juego controlado que le permitió llegar en franquía a los últimos diez minutos de partido, más aún tras el triple de Oleson más allá del centro del campo sobre la bocina (48-66).

Barça y Real Madrid disputarán la final liguera

El último cuarto, de mero trámite, fue un fiel reflejo del partido. Baskonia tratando de no rendirse, pero chocando con la superioridad física de su rival y con su propio desacierto y el Barça jugando a 24 segundos y percutiendo desde el triple con Satoransky, Ribas y Arroyo.

Con esta victoria en el Buesa Arena el FC Barcelona Lassa se redime no solo de la tremenda decepción del miércoles sino también de las tres derrotas en otras tantas visitas que había cosechado esta temporada en el feudo baskonista. El conjunto de Xavi Pascual se clasifica para su décima final consecutiva de la Liga Endesa, que le enfrentará al Real Madrid. Una final liguera que se repite por quinta edición consecutiva.