Los hombres de negro dieron todo lo que tenían y compitieron al máximo de sus posibilidades. Enfrente, claro está, estaba el líder de la Liga Endesa, el Unicaja de Málaga. Comandados por Jason Granger fueron superiores a los bilbaínos, como así lo atestigua el marcador final (86-78).

Los bilbaínos, en busca de tomar el mando del partido rápidamente, naufragaron en el intento  y agotaron las balas demasiado pronto. Digamos que no encontraron la manera de arrancar el partido a los malagueños, que se mostraron muy fiables en tiros de tres puntos. Es más, establecieron una marca de 13 triples, igualando el récord anterior que poseía el Barcelona.

Sito Alonso igual se equivocó en el planteamiento, con los pocos minutos concedidos a los jóvenes. A pesar de eso, en rueda de prensa dijo refiriéndose a estos jugadores que "ellos nos han traído aquí con su impulso y energía". Hombres como Tobias Borg o Dejan Todorovic apenas gozaron de minutos, máxime cuando están cuajando buenos números.

Al contrario que en otras ocasiones y en forma de beneficio, el Bilbao Basket podrá ajustar la plantilla y los errores que cometió en el partido copero, centrándose solamente en una única competición, la Liga Endesa. Otros años, bien con Fotsikaris o Vidorreta, tenían que hacer frente a la competición europea, además de la regular.

En las próximas jornadas, vivirá dos derbis. El primero, ante el Laboral Kutxa el domingo 1 de marzo en el Bizkaia Arena. El encuentro ante el Gipuzkoa Basket, por su parte, será el 28 de marzo en condición de local. Entre medias, tendrá dos desplazamientos  ante rivales  como el UCAM Murcia y CAI Zaragoza, que seguramente estarán luchando por jugar los play-offs por el título. El otro partido en casa será ante el conjunto anfitrión de la Copa del Rey (también eliminado en su choque ante el Joventut), el Herbalife Gran Canaria.