El todavía Blancos de Rueda Valladolid finalizará la temporada con un percance más. Ni siquiera después de alcanzado el objetivo de la permanencia ACB ha podido librarse el conjunto morado dirigido por Roberto González de los problemas de lesiones. Antonio Porta previsiblemente será el último en caer, aunque aún quedan varias sesiones de entrenamiento y un partido por delante. 

El base ítalo-argentino sufrió un golpe durante el primer cuarto del encuentro contra el Obradoiro, disputado en Pisuerga el pasado sábado. A causa de él, no pudo continuar sobre el parqué del polideportivo de Arturo Eyries. En ese momento probablemente Porta ya era muy consciente de que había dicho adiós a lo poco que restaba de temporada. Sin embargo, tal vez no era consciente de que había sufrido una lesión de larga duración. Concretamente una fractura en la cabeza del radio de su codo derecho, que le tendrá alejado de las pistas alrededor de cuatro meses, tal y como ha informado Javier Alonso, jefe de los servicios médicos de la entidad morada. 

A pesar de la mala suerte que se ha cebado sobre el jugador nacido en Firmat, la lesión se ha producido en la última semana de la temporada, justo antes de las vacaciones, de modo que podría estar totalmente restablecido en el comienzo de la próxima. Sin embargo, esta circunstancia podría dificultar la continuidad de Antonio Porta en el Club Baloncesto Valladolid. Se había comentado en varios medios que el director de juego argentino era uno de los jugadores cuya renovación entraba dentro de los planes del club morado y con los que cuenta Roberto González de cara a la próxima campaña. El hecho de que no estará recuperado para disputar la temporada supone un claro escollo, si bien, con las múltiples dificultades y el enjambre de dudas que zumban alrededor de la institución en estos momentos, esta cuestión no parece que sea el mayor de los problemas para la Casa Morada. 

Antonio Porta ha completado unos números bastante aceptables en su primera experiencia con un equipo ACB, con 8.1 puntos y 2 asistencias en 22 minutos de juego, habiendo sido además una pieza importante en los esquemas de Roberto en el último y decisivo tramo de la temporada, en el que se ha conseguido el objetivo de la salvación deportiva.