Pese a que el visto bueno de la ACB a la inscripción del CB Valladolid hace algunas semanas supuso una bocanada de aire fresco para la entidad, la directiva de la institución morada continúa sin tenerlas todas consigo. El hecho de que exista ya un calendario de la Liga Endesa 2013/2014, donde se cuenta con el equipo vallisoletano, no significa que definitivamente el club vaya a jugar la competición, en opinión de Javier Baró, adjunto a la presidencia del club.
La mano derecha del presidente Hansen, en declaraciones para VAVEL, se mostró moderadamente pesimista sobre la situación actual en la que se halla inmersa la entidad pucelana, principalmente por los 2,2 millones de euros de deuda generados en las últimas dos campañas y por la estrechez de plazos para maniobrar.
Sin plantilla prevista
Baró aclaró que actualmente la configuración de la plantilla está totalmente paralizada, más allá de que haya jugadores que interesen. Preguntado en concreto por los casos de Dani López, cuyo nombre se ha vinculado a la entidad morada por El Mundo Diario de Valladolid, y por Francis Sánchez, que también ha sido situado en la órbita de la entidad morada por la web Solo Básket, Javier Baró desmintió que se haya negociado con estos jugadores o que exista un especial interés por ellos.
El dirigente morado señaló rotundamente que “son jugadores que interesan, porque están libres, pero, al igual que ellos, hay otros cincuenta y no se ha hecho oferta con ninguno ni hay negociaciones abiertas”.
Baró fue más allá y se sirvió como ejemplo del caso de Nacho Martín, indicando que “si no le hemos realizado una oferta a Nacho, que es nuestra principal prioridad, ¿cómo vamos a hacérsela a otros?”.
No obstante estas declaraciones, hay que tener en cuenta que el propio Francis Sánchez reconoció a Samuel Yagüe, especialista en baloncesto, que estaba deseando venir a Valladolid y ponerse a las órdenes de Aranzana, que ya le entrenó en Cáceres. Sin embargo, ante la ausencia de una oferta firme por parte del Valladolid, el alero de treinta y cuatro años estaría decidido a firmar con Peñarol, según ha adelantado el medio Los Martines.
Ni siquiera han realizado una propuesta firme a Gustavo Aranzana, respecto al cual tanto Mike Hansen como Baró han admitido en varias ocasiones que es ahora mismo la única opción que se plantean para dirigir el banquillo morado.
La solución definitiva, en diez días
El motivo por el que la parcela deportiva del CB Valladolid está ahora mismo bastante desatendida es bien conocido. La asfixia económica que sufre la entidad morada, principalmente a causa de la deuda de 2,2 millones generados en las últimas dos temporadas.
La mayor parte de esta deuda no es negociable, por lo que no hay margen de maniobra. Hay que satisfacerla según van cumpliéndose los plazos de ejecución de la misma, y el club a diario tiene que enfrentarse con embargos y reclamaciones judiciales. Una rémora demasiado pesada y que, como señalaba Baró, “algún día habrá que profundizar más en las razones por las que se produjo, pero este no es el momento”.
Por estas mismas causas, el club tiene en suspenso el lanzamiento de la campaña de abonados, pese a que está perfectamente diseñada y lista para comenzar a rodar. Sin embargo, Baró considera que “sería un engaño para la gente ofrecer ahora mismo algo cuando existe tanta incertidumbre sobre el club”.
El CB Valladolid también está atado de pies y manos a la hora de tomar otro tipo de decisiones, como por ejemplo las referentes a la propia estructura de la entidad. En este sentido hay que recordar que en la nómina del club aún figuran trabajadores con salarios a día de hoy inasumibles para la precaria economía morada. “No hemos valorado aún este aspecto, porque ahora mismo sencillamente no podemos hacerlo”.
El período de tiempo que la directiva morada se ha planteado para dar respuesta definitiva a estas incógnitas es de unos diez días. La semana que viene habrá una reunión con Ayuntamiento y Fundación para tratar a fondo todos los aspectos y sobre todo para poner en común como van las negociaciones con futuros patrocinadores, que es el meollo de la cuestión. “Ahora mismo no hay ninguno cerrado, aunque hay varios bastante encarrilados. No se descarta la vía del patrocinador principal, pero ahora mismo es más factible que haya varios que aporten entre todos el dinero necesario para que el club tenga oxígeno”.
Salir en ACB o liquidar el club, únicas opciones
Todo ello hace que, un año más, el club vaya a contrarreloj en todos los sentidos respecto al resto de equipos que disputarán la próxima Liga Endesa. A poco más de dos meses para que arranque la ACB, no tiene patrocinadores, ni entrenador, ni abonados, ni jugadores. Igual que sucedió el año pasado. “Ya me gustaría tener un coche que corriera más, pero tenemos lo que tenemos y no queda otra que asumir que todo se resolverá en el último momento”, se lamenta Baró.
Sin embargo, sí hay una diferencia sustancial con respecto a ese funesto verano de 2012 y es que esta vez la ACB no ha puesto trabas a la inscripción del club y ha validado el cumplimiento de los requisitos económicos y jurídicos. A primera vista, sorprende este detalle, habida cuenta de la ruinosa situación económica de la institución, sin unas mínimas garantías de que se cubrirá el presupuesto previsto.
Desde el club explican que “el presupuesto es orientativo y, aunque lógicamente la ACB prefiere que aportes contratos de patrocinio, no es obligatorio hacerlo en el momento de formalizar la inscripción”.
Con este panorama, la pregunta obligada a Javier Baró es si la idea de liquidar la entidad sigue planeando en las mentes de los responsables principales del club, es decir, del Ayuntamiento, y en particular del alcalde –si es que alguna vez lo ha valorado seriamente–, dado todos los problemas a nivel municipal que ello implicaría. “Eso habría que preguntárselo al Ayuntamiento, pero lo que está claro es que no hay más opción que salir en ACB o bien liquidar el club, y esta vez es diferente a otros años, puesto que la deuda acumulada en los dos últimos ejercicios es enorme”.
A pesar de estas declaraciones que no invitan precisamente al optimismo, resulta bastante evidente que la vía de la liquidación, en el caso de que fallaran todas las gestiones y se cayera al precipicio económico, es altamente perjudicial para la ciudad de Pucela, por lo que, como se ha dicho en otras ocasiones desde esta sección, es muy probable que el dinero acabe apareciendo, como en otras temporadas, de una manera u otra, vía gestiones desde la directiva morada o por otros canales relacionados con el Consistorio.
En definitiva, que, pese a que el club parece aparentemente continuar en el borde de un abismo insondable, lo más razonable, a tenor de los antecedentes, las circunstancias que confluyen y sobre todo con el calendario de la Liga Endesa aprobado y el CB Valladolid incluido en él, es que haya baloncesto ACB en Pisuerga el año que viene.