En una semana un tanto atípica, las buenas noticias están a la orden del día en Zaragoza. Después de conocer que Pedro Llompart ha sido incluido en el quinteto ideal de la jornada 29, (incompleta a falta del partido que se disputó el miércoles entre Uxue Bilbao Basket y Laboral Kutxa) por su generosidad, el técnico de los maños, José Luis Abós, era elegido como el mejor entrenador del mes de abril.  Además, dos jugadores de la cantera caísta, Giannis Adetocunbo (actualmente en las filas del Filathilikos, en Grecia) y Laszlo Dobos (quien ya ha disputado algunos minutos con el primer equipo), se embarcan en la aventura americana y ya figuran en el Draft 2013 de la NBA.

El partido de esta semana, ante La Bruixa d’Or Manresa, podría parecer un mero trámite para los maños, que ya tienen la clasificación matemática para el playoff de Liga, pero no es así. Los catalanes llegan heridos, y buscan acabar las 3 jornadas que restan con buen pie. Los 2 últimos partidos han sido un calco: tras remontar resultados muy adversos, y echando el resto por llevarse los triunfos que los dejaran vivos en ACB, los nervios parecían apoderarse de los jugadores manresanos, y con el tiempo en contra, no sabían imponerse.

Mientras que el CAI ha ganado 11 de los 14 partidos disputados en casa, el Manresa sólo se ha llevado 1 victoria lejos del Nou Congost.

Por otra parte, el conjunto de Jaume Ponsarnau vive en una situación extraña: mientras que alguno de sus jugadores, como Hanga o DeVries, están siendo valorados muy positivamente, y ofrecen un muy buen nivel de juego (Hanga es el MVP de la última jornada, con un 37 de valoración, números que, a priori, no serían los de un conjunto que sólo ha ganado 6 partidos en lo que va de competición), es el equipo el que no acaba de encontrarse a gusto. El Nou Congost, donde deberían asegurar la mayor parte de victorias, tampoco está siendo un buen argumento al que aferrarse en momentos difíciles.

Escalar posiciones, el último objetivo maño

El CAI, por su parte, regresa a Zaragoza después de perder ante un Uxue Bilbao Basket muy fuerte. Mumbrú y Pilepic se echaron el equipo a la espalda y penalizaron a la perfección el mal inicio que tuvieron los maños, ganando, además del encuentro, el average particular. Aun así, el playoff ya es un hecho para el CAI, que quiere ganar todo lo que queda para disputar competiciones europeas. El base mallorquín, Pedro Llompart, afirmaba esta semana haberse marcado Europa como un firme objetivo: “valoramos entrar en Europa y tenemos al alcance de la mano ser por lo menos quintos en caso de un triple empate. Hay que ir a por ello, es el objetivo que nos tenemos que poner entre ceja y ceja”.

En cuanto a su defensa, el pilar fundamental para los maños, el CAI sigue en la parte alta de la tabla, y a pesar de haber bajado una posición, sigue estando entre las 3 mejores, con una media de apenas 73 puntos por partido. La Bruixa d’Or, por su parte, es la peor en esta faceta, dejando que sus rivales anoten unos 85 puntos cada encuentro. Ambos equipos presumen de buenas muñecas desde la línea de 6,75: el CAI está segundo en el porcentaje de lanzamientos, y los manresanos quintos, con más de un 36% de efectividad en ambos banquillos. Por último, los rebotes ofensivos son una asignatura pendiente en Zaragoza y Manresa: antepenúltimo y último, respectivamente, son 2 de los 3 peores equipos reboteando después de tiro de su equipo, algo que puede declinar la balanza en cuanto a abrir diferencias en el marcador.

A la búsqueda de la máxima concentración

En un encuentro donde las diferencias entre ambos equipos parecen claras, la falta de concentración puede correr en contra del que más se juega, en este caso, el CAI. Para poder quedar en lo más arriba de la clasificación dependen de ellos mismos, y una derrota a estas alturas rompería el sueño europeo maño. Jon Stefansson ha afirmado que afrontan el choque del sábado con muchas precauciones: “este partido es muy peligroso, pero nosotros estamos muy concentrados en hacer bien nuestro trabajo y saber lo que tenemos que hacer en cada momento para llevarnos el partido”.

El escolta isalndés coincide con dos de sus compañeros en que ellos son los que deciden el devenir de su equipo, y se muestran totalmente seguros de ello para conseguir ser quintos. Pablo Aguilar cree que pueden ganar los 3 partidos que restan, mientras que Stefansson y Llompart opinan que se encuentran en un estado de forma óptimo para hacerlo. El técnico maño, por su parte, cree que este es el mejor momento de su plantilla, y no duda en aprovecharlo. “Estamos en nuestro punto máximo del nivel que podíamos alcanzar”, explicaba José Luis Abós.

Así, sextos en la tabla, y con opciones de seguir subiendo, los maños afrontan el partido como el último esfuerzo para consagrarse y culminar una temporada que empieza a hacer historia en Zaragoza. La Bruixa d’Or, liberada de la presión de la liga regular, puede convertirse en el juez del último tramo de la competición, cosa que pondría aun más interesante la lucha por las 3 plazas que quedan de playoff.