El CAI Zaragoza regresa a casa con la intención de seguir demostrando porque se ganó un puesto entre los 8 mejores de la liga Endesa. Su constancia durante toda la temporada quedó más que certificada, pero los nervios propios de un debutante corrieron en su contra. De los 11 jugadores que salieron a la cancha, tan solo 5 anotaron, y solamente uno de ellos superó los 10 puntos (fue Golubovic, el nuevo fichaje de los maños).

Con estos  números, y jugándose todo fuera de casa ante un equipo como el Valencia Basket, cuarto en la tabla y especialista en aprovechar los malos momentos de sus rivales, al CAI no le quedó otra que aguantar como pudo el chaparrón. Afortunadamente para los maños, y siguiendo lo que declaraba su entrenador al final del encuentro, en un Playoff poco importa perder de 40 o ganar de 1, lo que cuenta es el global de toda la eliminatoria.

El muro valenciano, infranqueable

Los maños, que se caracterizan por su excelente defensa (de hecho, acabó la fase regular siendo la segunda mejor, después de Herbalife Gran Canaria), no supieron poner fin a sus problemas en ataque. La agresividad con la que los taronjas salieron a la Fuente de San Luis fue demasiado para un CAI que se iniciaba en un Playoff de Liga, y lo acabó pagando muy caro. Las 7 pérdidas de balón en el primer cuarto condenaron al conjunto de José Luis Abós, que no encontró ninguna solución para romper la barrera defensiva que propuso el Valencia Basket.

Ni desde fuera, con lanzamientos desde 6,75, ni en la pintura, con un Golubovic inspirado a ratos y Jones bastante desdibujado, los rojillos no encontraban la manera de anotar, así que el equipo de Perasovic seguía a lo suyo, anotando a placer y ampliando la brecha en el marcador. La defensa caísta había desaparecido, y el menos 40 en el electrónico dolía demasiado a los de Abós. Nunca antes en esta temporada había encajado tal correctivo, y sin soluciones para poner fin a esta sangría el CAI parecía otro equipo, muy diferente al que, en liga regular, se había impuesto al Valencia Basket.

El CAI pecó de ingenuo

El conjunto maño, con pocos argumentos para plantar cara e intentar una remontada que hubiera sido épica, se encomendó a Van Rossom, pero no era suficiente.  Los 108 puntos del último partido de Liga quedaron muy lejos de los 42 que anotaron en Valencia. Esta es la peor anotación en la historia del Playoff de Liga (el último dato del peor ataque en unos cuartos de final eran 45 puntos), aunque en Zaragoza los ánimos ya empiezan a ser diferentes.

José Luis Abós lo dejó claro: “no hemos sido el CAI, tan solo un equipo que ha jugado con su nombre”. Este primer encuentro, pues, ha sido un jarro de agua fría para los maños, pero los de Abós ya miran al domingo, incluso más allá: “ha sido el peor partido de la temporada, pero la ventaja es que no es irreparable. Nos veremos el martes aquí”. Para el técnico maño, la diferencia de intensidad entre uno y otro equipo fue clave en el partido. “Veníamos de ganar partidos demasiado fáciles, necesitamos un plus de intensidad, y no hemos lo suficientemente físicos”.

En cuanto al entrenador de los “taronjas”, Velimir Perasovic, se mostraba contento por la victoria, pero sorprendido por el resultado: “hemos tenido un partido mucho más fácil de lo que esperábamos, pero creo que lo hemos merecido por nuestro trabajo. Defensivamente el equipo estuvo muy vivo, muy activo, y esto ha sido clave”. Aun así, no acaba de fiarse de un equipo herido y en la situación en la que se encuentra el CAI: “en su casa solo ha perdido tres partidos y es favorito contra todos. Ya sé que no parece muy normal hablar así después de treinta y tantos puntos, pero es la realidad”.

El Príncipe Felipe puede ser el escenario en el que el CAI se deshaga de las dudas y empiece a demostrar su valía y esfuerzo, lo que le llevaron hasta la quinta plaza. Además, el fortín en que se ha convertido este pabellón no dejará que su equipo caiga a la primera de cambio. Es el momento, pues, de despejar las inseguridades y jugar sin presión. El Valencia Basket, que buscará acabar con los maños por la vía rápida, deberá prepararse para jugar en una verdadera olla a presión. Que siga el Playoff!