El CAI Zaragoza ha conseguido sumar su segunda victoria en Eurocup en casa ante la Virtus de Roma (74-68). El comienzo aplastante de los Abós encendió las alarmas de los romanos, que lograron reaccionar a tiempo en el segundo periodo. De ahí hasta el final, la igualdad se adueño del choque hasta los instantes finales, donde los locales tuvieron más sangre fría para así conseguir que el triunfo se quedara en la capital aragonesa.

Arranque demoledor

Desde el pitido inicial, los de José Luis Abós se mostraron muy serios en defensa y enormemente acertados en ataque. Sobre todo, en la pintura. Liderados por un estelar Jones (anotó 7 puntos prácticamente consecutivos), los maños lograron despegarse rápidamente en el marcador (11-2) y obligaron al técnico italiano a parar el choque. Aunque sirvió de poco. Shermadini se unió a la fiesta anotadora, y las continuas rotaciones caístas provocaban que el vendaval local no cesase. Al final del primer periodo, un 21-9 de parcial que evidenciaba la enorme diferencia mostrada sobre el parqué.

Pese a contar con todo a su favor, los ‘rojillos’ parecían tener prisa por cerrar el encuentro. Algo que provocó numerosos errores en ataque, que propiciaban desajustes defensivos y las consiguientes canastas visitantes. Baron afinó su muñeca para ir acercando poco a poco a su equipo, mientras el público se encendía con las dudosas decisiones arbitrales. El guion había cambiado por completo, aunque los actores y el escenario eran los mismos. La Virtus de Roma le había devuelto el parcial al CAI en este segundo periodo (13-22), aunque gracias a un triple de Llompart lograban mantener la ventaja (34-31).

El tercer cuarto fue el más igualado de todos. Los zaragozanos salieron del vestuario dispuestos a recuperar la renta perdida, pero el conjunto romano ya había sido despertado. Ambos equipos apretaron en defensa. Cada canasta costaba mucho sudor y cada balón era disputado como si fuese el último. Nadie quería dejar ningún fleco suelto que le hiciera vulnerable a su rival. La consecuencia de esto sería un parcial de 20-20 que mandaba el choque a los últimos 10 minutos con todo por decidir.

Un final de infarto

Y es así, el cuarto periodo no iba a ser apto para cardíacos. Primero Sanikidze cogió la batuta del partido y adelantó a los suyos en unos primeros instantes formidables (60-53). Sin embargo, los romanos no dieron su brazo a torcer y, liderados por un gran Hosley, lograron recortar la diferencia e incluso ponerse por delante (64-66). Los pequeños detalles iban a decidir el encuentro. Y así fue, una técnica pitada al banquillo italiano llevó a Pedro Llompart a la línea de tiros libres, donde se mostró intratable. Además, el CAI supo jugar mejor las últimas posesiones y ahogó al conjunto romano en su más que sobresaliente defensa. El resultado final fue de 74-68.

Gracias a este triunfo, los ‘rojillos’ logran seguir su racha de victorias y mejorar cada vez más en su dinámica positiva. Este equipo tiene hambre de Europa, y hoy lo ha demostrado en la pista.

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