Partido de rachas el disputado en Gravelines. Los maños habían aterrizado en Francia con la seria intención de arañar la victoria en casa del líder del grupo D, y sus primeros pasos así lo indicaban: un parcial de 4 a 15 y la buena defensa que imponía el CAI dejaba sin argumentos al conjunto de Christian Monschau.

El buen hacer de los rojillos atrás les permitía recuperar balones y poder correr al contraataque para sumar rápida y efectivamente, pero aún quedaba mucho partido. Entre John Holland y Marcus Lewis, los franceses conseguían dar la vuelta al marcador para ponerse, por primera vez, por delante, 22 a 20. Querían demostrar porque estaban imbatidos en Eurocup, y lo hacían a la perfección: su total acierto en la línea exterior les alejaba hasta 8 puntos al término del primer cuarto.

El segundo período empezaba con un intercambio de canastas en cada cancha, manteniendo la diferencia de +8 para los locales. Llegaba el mejor juego del BCM Gravelines Dunkerque, que mostraba su baloncesto más efectivo, y lo hacía ante un CAI noqueado. Un tiempo muerto solicitado por José Luis Abós parecía surtir efecto, pues sus jugadores salían más que motivados.

Estelar Pere Tomàs

La remontada rojilla vendría de mano de un Jon Stefansson presente en todas partes, capaz de recuperar en defensa y dar la canasta en ataque. Damjan Rudez y Pedro Llompart le seguían, buscando canastas fáciles y preparando al equipo para seguir defendiendo como lo había hecho en el primer cuarto. Pere Tomàs aparecería entonces para dar un recital en ataque: desde el mate, buscando el triple e incluso empezando la acción desde su pista, el mallorquín echaba el resto para empatar el partido, y lo conseguía, dejando el 36 a 36 a falta de pocos minutos para el descanso.

El buen trabajo en defensa hacía que los franceses no anotaran ningún punto en 5 minutos, y el parcial que el CAI había endosado a los locales, de 3 a 19, volvía a dar la vuelta al resultado. Los franceses estaban castigando muy bien los rebotes, se mostraban superiores, pero sólo conseguían sumar desde fuera. Así, la primera mitad finalizaba con el 41 a 44.

Un inicio brillante del tercer cuarto daba una ventaja a los maños de 13 puntos, con un equipo local tocado y cometiendo errores incomprensibles. Además, el CAI se ponía en bonus a mitad del cuarto, algo que hubiera ayudado al BCM Gravelines Dunkerque a acercarse, pero ni por esas.

Llegan las dudas al conjunto rojillo

Con una ventaja de 13 puntos, al CAI no le quedaba otra que seguir fuerte en defensa y buscar anotar con mucha cabeza, sin precipitarse. Pero el arreón francés era demasiado para un CAI que se veía superado por un parcial de 7-0. Roll rompía este mal momento desde 6,75 y Tomàs, enorme en la primera mitad, volvía a aparecer para ayudar al equipo. Dos últimas acciones de Sanikidze y Jones, éste sobre la bocina, cerraban un cuarto raro para los zaragozanos, que no se acababan de encontrar cómodos en la pista, pero que dominaban en el marcador por 55-62.

El conjunto de José Luis Abós parecía no creer en la victoria y dejaba escapar las opciones que tenía para anotar

Y las dudas seguían en el último período, con 3 pérdidas consecutivas por parte del CAI. El líder del grupo D no se lo pensaba, y castigaba muy bien los errores de los maños: con 5 puntos seguidos se colocaba a tan sólo 1 punto.

El CAI seguía complicándose demasiado en ataque, y en defensa desaparecía de la cancha, dejaba que los locales anotaran a placer y sin ningún obstáculo. Así, en apenas 5 minutos cerraban un parcial de 11-2 con el que volver a avanzarse en el electrónico. El triple de Tabu sería la última decisión acertada del CAI en Francia, pues empezaba el desastre maño.

Los locales anotaban con mucho acierto, sabiendo leer la defensa de cambios que planteaba el conjunto de Abós, y sumado a que anotaban en cada acción, abrían una brecha insalvable por el CAI. Ya sin posibilidades de salvar el partido, los maños jugaban intentando obtener un average favorable en futuras jornadas, pero se dejaban ir y el partido finalizaba con el 85 a 67. La falta de solidez en el último período condenó al CAI a perder un encuentro que podría haber disputado con más argumentos.