Málaga acogerá un partido en el que ambas plantillas sufren una pequeña crisis de identidad en sus fueros internos. Los de Joan Plaza, que están quintos con un balance de 7-4, caían a manos de un Rio Natura Monbus muy necesitado de triunfos. Además, esta es la segunda derrota consecutiva, y es que el Gipuzkoa Basket les ganaba en casa hace 2 semanas. El CAI Zaragoza, por su parte, también sucumbía al equipo de Sito Alonso, que se imponía con autoridad en el Príncipe Felipe (67-92), algo que, sumado a la lesión de Jon Stefansson (el islandés estará apartado de la disciplina del CAI durante un mes, recuperándose de una artroscopia en su rodilla) acababa por hundir a los maños. La derrota ante el Herbalife Gran Canaria (encuentro en el que solo fue capaz de sumar 55 puntos) hacía saltar las alarmas en Zaragoza, viendo que la esencia del grupo ha empezado a desdibujarse.

Todos a una en Zaragoza

A raíz del mal partido ante el Gipuzkoa Basket, tanto jugadores como entrenador coincidían en que, a pesar del palo, debían mirar hacia adelante y seguir trabajando. Pere Tomàs, que este viernes puede disputar su partido número 150 en ACB, señalaba que estaban muy enfadados y que necesitan cambiar la dinámica negativa en la que han entrado. Además, se mostraba implacable con el puesto de su equipo en la tabla: “Nos merecemos estar donde estamos y hay que cambiar el chip para entrar en la lucha por la Copa”.

Por su parte, el segundo entrenador del CAI, Joaquín Ruiz, señalaba el competir en dos competiciones como uno de los posibles motivos del mal momento por el que pasa el equipo. Coincidía con Pere Tomàs en señalar que ya están trabajando para dejar estos errores atrás y en buscar la manera para seguir creciendo como grupo.

La Copa del Rey, uno de los premios que los maños recibieron la pasada campaña, se les presenta, por ahora, más difícil de lo esperado. En el puesto doce de la tabla, los maños cuentan con el mismo balance de victorias y derrotas que 4 equipos más, incluido el FIATC Joventut, que cierra el playoff, pero es el average el que los condena a quedarse tan lejos de la ansiada octava plaza. Para el Unicaja, el reto de entrar en puestos de Copa del Rey está más a su alcance, y es que la quinta posición les da un respiro y cuentan con un margen de error más amplio que el de los maños.

Joan Plaza ha creado un grupo en el que su alto ritmo de juego sorprende y pasa por encima de los rivales

Analizando el rival del CAI, los de Joan Plaza practican un baloncesto con un ritmo trepidante tanto en ataque como en defensa. Los andaluces optan por un juego en el que haya mucho espacio y en el que los exteriores lleven la batuta de los partidos. Hombres como Ryan Toolson, Sergi Vidal o Txemi Urtasun (hermano gemelo del último fichaje del CAI, Álex Urtasun), killers desde la línea de 6,75 y muy intensos en ataque, son capaces de desequilibrar con el balón en sus manos. El porcentaje de faltas que los jugadores de Unicaja reciben, 22 por partido (el segundo equipo que más recibe), arroja datos muy interesantes sobre la importancia de los 1c1 que los malagueños juegan.

El mejor ataque malagueño, su defensa

En defensa, Unicaja busca sacar los partidos desde atrás y recuperar la posesión de balón para entonces abrir brechas en el marcador: 2c1 de todos los jugadores, líneas de pase muy bien defendidas y una agresividad envidiable es lo que les sitúa como la cuarta mejor defensa de la Liga Endesa (de media, encaja 71 puntos). Por su parte, el equipo maño no está muy lejos de los números de los andaluces, y es que permite unos 74 puntos por encuentro a sus rivales. El rebote defensivo, terreno en el que Unicaja se muestra superior al CAI Zaragoza con 25 rebotes capturados de media de los andaluces, puede marcar el devenir del partido. El buen trabajo debajo del aro será clave para permitir segundas opciones a un CAI que suele anotar 72 puntos por encuentro.

El último partido del año en el Martín Carpena debería servir a ambos equipos para intentar arañar una victoria que les haría despejar las dudas. A los rojillos, para seguir con vida de cara a la Copa del Rey y olvidar el, quizás, peor tramo de la temporada. Al conjunto andaluz, una victoria le consolidaría arriba y podría encarar más tranquilo el nuevo año y el Top 16 de Euroliga.