El CAI Zaragoza firmaba un inicio perfecto en el Príncipe Felipe. Michael Roll, el mejor de la noche, conseguía la primera canasta, y abría la veda del festival anotador de los rojillos. A pesar de que los primeros puntos maños llegaban al contraataque, el entrenador del CAI, José Luis Abós, insistía en buscar poder hacer daño desde la pintura. Joseph Jones y Giorgi Shermadini entendían a la perfección estas órdenes, y más cuando el jugador del Lietuvos Rytas, Darius Songaila, cometía 2 faltas a los pocos minutos de juego.

El estilo de juego de los lituanos estaba beneficiando a conjunto zaragozano. Los de Aleksandar Petrovic no practicaban un baloncesto muy complicado, sino que buscaban tiros muy rápidos en ataques demasiado precipitados. Esta falta de acierto daba al CAI la oportunidad de sumar en carrera, estableciendo amplias diferencias en el marcador desde bien temprano (14-4).

Norel entra por la puerta grande

Y a falta de 1:33 para el término del primer cuarto llegaba el momento esperado por aficionados y compañeros del holandés: Henk Norel regresaba a la cancha tras casi 300 días después de su lesión. El pívot caísta, ovacionado por todo el Príncipe Felipe, aportaba al grupo desde su entrada, y 2 asistencias casi seguidas daban fe de su recuperación.

El segundo cuarto empezaría con la primera canasta de Norel, y apoyado por sus compañeros, bordaban una primera parte excelente. Incluso Jon Stefansson, que también volvía tras una intervención en su rodilla, y sumaba para ampliar la ventaja maña. Era el día del CAI, el día de estrenarse en el Last 32, de recibir como se merecía a Norel, y el día de seguir creyendo en la clasificación para la siguiente fase de la Eurocup. Un dato importante ayudaría al CAI a confiar en todos sus jugadores: de los 10 hombres que ya habían jugado, todos sumaban, al menos, una canasta, algo que ayudaba a Abós a plantear un ritmo alto y a dar rotaciones a toda la plantilla.

Lietuvos Rytas, incómodo en la pista, endurecía su defensa y conseguía parar el acierto anotador del CAI, aunque sólo fuera en los últimos instantes antes de marcharse al descanso. Roll, que estaba en estado de gracia, sumaba ya 15 puntos, firmando su mejor partido en lo que va de temporada. La clave de la diferencia en el marcador (50-31) residía en la capacidad de los maños para parar al principal baluarte lituano, Juan Palacios (aunque ya llevaba 13 puntos), y en no conceder ni una canasta al contraataque. Su férrea disciplina defensiva volvía a aparecer, y el acierto que estaba teniendo desde los tiros lejanos le dejaba marcharse a los vestuarios más tranquilos de lo esperado.

Roll lideraba al CAI, pero la fuerza como grupo tuvo mucho que ver en la victoria maña

El tercer cuarto era una prolongación perfecta de la primera mitad. A pesar de la diferencia en el marcador, el CAI era capaz de mantener sus porcentajes de tiro y seguía firme en su el objetivo de ampliar al máximo la ventaja. Shermadini y Pere Tomàs serían los protagonistas del tercer asalto, y el 27-14 de parcial demostraba la exigencia que el equipo se estaba pidiendo a sí mismo. Roll, afortunado en todas sus acciones, seguiría dando vida al juego maño y sumaría desde posiciones inimaginables.

En el último cuarto, Abós aprovechaba para trabajar sus sistemas con todos los jugadores, y daba entrada a todos ellos. Stefansson, que no pudo haber elegido mejor día para regresar a un partido, conseguía anotar sus canastas preferidas, las de 1c1 al contraataque. Tabu, más solvente en la dirección de juego, mejoraba sus porcentajes de tiro, y Norel, que tendría una segunda oportunidad, seguía encandilando al Príncipe Felipe.

Al final, el partido acababa con el resultado de 94 a 60, la victoria más abultada de los maños en Europa. Ante una semana crucial para los intereses caístas en ambas competiciones, los de Abós han conseguido empezarla con buen pie. La recuperación de Stefansson y Norel y la actuación de Roll, que acabó con 23 puntos y 20 de valoración, lo mejor de la noche.