El 8-0 con el que el FIATC Joventut iniciaba el partido daba muestras de la exigencia ofensiva que tenía previsto imponer en el Olímpic. El CAI Zaragoza, impasible ante unos verdinegros dispuestos a abrir brecha desde el primer minuto, no veía la manera de parar al equipo de Salva Maldonado. Damjan Rudez y Michael Roll, que aparecían para aportar puntos y buenas acciones a su equipo, rehacían el mal inicio que el CAI protagonizaba en Badalona. Guillem Vives, con puntos y buenas acciones cerca de la pintura, estaba siendo un  tormento para los de Abós.

En el segundo cuarto, el FIATC Joventut acusaba la presión y acumulaba balones perdidos y tiros errados, algo que el CAI aprovechaba para acercarse a tan sólo 2 puntos. Consciente de la inferioridad en la que estaba en la pintura, el conjunto catalán se encomendaba a los tiros exteriores y usaba este arma para hacer frente al intercambio de puntos que proponía el CAI. Hasta 3 jugadores diferentes, Álex Barrera, John Shurna y Albert Miralles, anotaban desde lejos, retratando a la defensa del equipo maño, floja y con poca oposición.

Ritmo de juego muy alto

El CAI se encontraba perdido en la pista, sin ideas en ataque y con poca predisposición para defender, algo que acababa con un parcial sonrojante para ellos: 16-1 en poco más de 4 minutos. La zona-press que el CAI presentaba para impedir las canastas fáciles de Penya no hacía efecto, y es que los verdinegros seguían encontrado los puntos sin demasiados problemas. Así, se llegaba al descanso con el 39-25.

Los porcentajes de tiro del CAI al final de la primera mitad eran preocupantes: 23% de acierto en tiros de 2 y 30% en triples, unos números que no ayudaban a dar la vuelta al mal inicio de partido. Además, la valoración de los jugadores de un equipo y otro era evidente: +15 para Guillem Vives mientras que el jugador más valorado del CAI era Pedro Llompart, con +7.

Tan sólo 5 jugadores del CAI habían anotado en el tercer cuarto, un signo claro de inferioridad entre ambos equipos

El tercer período, a pesar del 0-4 con el que el CAI empezaba, sería la sentencia a un partido que nunca fue de los maños. Aunque el FIATC Joventut estaba muy acertado, los maños jugaban con una marcha menos, a remolque desde el primer cuarto, y con pocas opciones de aguantar ek ritmo anotador de los de Badalona. Entre los lanzamientos de los locales y la desconexión de CAI sobresalía un dato a tener en cuenta: tan sólo 5 jugadores del CAI habían anotado hasta el momento, algo que no ayuda para poder plantar cara a un equipo más que motivado y con muchas más ganas que los maños.

La Penya sigue luchando hasta el final

Los de Abós encontraban el acierto deseado desde lejos hacia la mitad del cuarto, con Rudez y Roll que aparecían para dar la cara, pero otra vez los tiros exteriores, ahora de mano de Tariq Kirksay, devolvían el golpe y no cedían ni medio milímetro al CAI.

En los últimos 10 minutos, y con una renta favorable de 27 puntos, al FIATC Joventut no le quedaba otra que alargar las posesiones, agotar todas las opciones y elegir la mejor acción de tiro. El CAI, sin ninguna opción, seguía intentando sumar y marcharse del Olímpic con mejores sensaciones, pero el ritmo y la intensidad defensiva que los locales imponían no lo permitían y el partido finalizaba 82-57.

El CAI Zaragoza se marcha de Badalona con una imagen bastante dañada, con muchos problemas para anotar y poca intensidad en todas las facetas del juego. Por su parte, el FIATC Joventut sigue noveno, a un triunfo de entrar en playoff y con la sensación de poder competir todos los partidos y meter la cabeza en la lista de los 8 mejores de la Liga Endesa.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.