Un serio y efectivo inicio del CAI Zaragoza marcaría el devenir del encuentro en el Príncipe Felipe. Los maños, conscientes de la importancia del resultado del partido, salían mostrando su versión más acertada en ataque y dura en defensa. Las segundas y terceras opciones del conjunto de José Luis Abós se sucedían y los hombres interiores tomaban las riendas del partido. Viktor Sanikidze y Henk Norel pugnaban cada balón en la pintura y la buena circulación entre ellos traía los puntos al casillero rojillo.

El Tuenti Móvil Estudiantes, por su parte, parecía desubicado en la cancha. Perdiendo balones de manera incomprensible y sin ninguna inspiración ofensiva, sufría demasiado para anotar (en el minuto nueve a duras penas llegaba a los 10 puntos). Txus Vidorreta probaba diferentes teclas hasta dar con la adecuada. La entrada de Lucas Nogueira rompería la sequía de puntos que sufrían los estudiantiles y, con Quino Colom a la dirección del equipo, los madrileños mejoraban en sus posesiones. Así, acabaría el primer período 27-14, con dos nombres propios a destacar: Norel y Jones sumaban 16 puntos y seis rebotes entre los dos.

La defensa zonal conseguía parar, a ratos, el potencial ofensivo que las torres del CAI mostraban a los espectadores

La alternativa defensiva que el Tuenti Móvil Estudiantes planteaba en el segundo cuarto daba rédito a los de Madrid. Su zona provocaba los fallos del CAI, aunque a la hora de anotar, los de Vidorreta se encontraban con los mismos problemas que venían sufriendo en el primer cuarto.

Los maños, más relajados, cedían a Estudiantes mucho más de lo dado hasta el momento y el Príncipe Felipe presenciaba un baloncesto rápido y efectivo de los azules. Viktor Sanikidze, pieza clave en el encuentro, reaparecía para liderar otro parcial favorable a los rojillos.

Sanikidze como referente

A pesar de encontrarse con más errores ofensivos de los deseados, el CAI, de dulce, se veía capaz de enmendarlos con buenas defensas y sucesivos robos de balón, de los que participaban hasta los jugadores más grandes, algo más lentos en estos lares. El mate de Sanikidze devolvía el más 14 al electrónico, acción que levantaba los ánimos entre el público y se llegaba al descanso 46-31.

En esta primera mitad, en la cancha no había habido igualdad: el CAI, tranquilo y seguro con su juego, saltaba a la cancha con las ideas claras y sabedor de sus fortalezas. El Tuenti Móvil Estudiantes funcionaba a rachas y notaba en demasía las rotaciones que estaba dando Vidorreta entre sus jugadores. La falta de cohesión de los madrileños se convertía en su error más grave, algo que no les estaba ayudando a sumar.

A la vuelta de los vestuarios, los zaragozanos seguían sumando méritos para llevarse la victoria. Su buen hacer defensivo alargaba las posesiones de Estudiantes hasta dejarlos sin sumar en más de una ocasión. Por otra parte, todos los jugadores del CAI sumaban y la fuerza como grupo les empujaba a marcar diferencias en el marcador. Las pérdidas de balón del conjunto madrileño seguían sucediéndose ante la impasibilidad de un Tuenti Móvil sin carácter, falto de genio. El resultado empezaba a ser sonrojante, y el más 20 ya se intuía hacia el final del cuarto, llegando hasta el 71-50 con el que finalizaba.

Reacción estudiantil

El CAI acusaba la renta favorable en el electrónico y dejaba que el equipo de Vidorreta sumara todo lo que hasta entonces había fallado. Marko Banic lideraba a los suyos y, junto a Van Lacke, encabezaría un tímido lavado de cara. La intensidad y efectividad que parecían haber perdido reaparecían, aunque demasiado tarde para dar la vuelta a una victoria que el los rojillos merecían gracias a su constancia durante los 40 minutos.

Con este triunfo, el CAI Zaragoza se sitúa séptimo a tres jornadas de finalizar la fase regular de la Liga Endesa. Con la mirada hacia arriba y a dos victorias de la quinta plaza, sigue sumando efectivos y se prepara para un playoff que disputará por segundo año consecutivo. El Tuenti Móvil Estudiantes, un tanto irregular en esta campaña, se queda en la parte baja de la clasificación y lucha por finalizar el año mejorando su juego.