El Baloncesto Sevilla, sin nada que perder, y consciente de que la necesidad de triunfo era imperiosa, salía al Palacio Municipal de Deportes de San Pablo con la seguridad necesaria para hacer frente a un CAI Zaragoza dispuesto a seguir sumando lejos de tierras mañas.

Los rebotes, tanto ofensivos como defensivos, se estaban convirtiendo en el caballo de batalla para el conjunto maño, que no conseguía controlar las segundas opciones de los sevillanos. El ataque del CAI, además, no era la fluido que desearía. De hecho, tan sólo cuatro jugadores rojillos habían anotado al término del cuarto, con Stefan Jelovac como hombre destacado, así que la fuerza como grupo que había mostrado el CAI en partidos anteriores quedaba un tanto diluido.

En los primeros diez minutos, tan sólo Jelovac y Robinson habían conseguido algún rebote para el CAI Zaragoza, ocho entre ambos

El 22-17 de los primeros diez minutos daban fe de la superioridad con la que había jugado el Baloncesto Sevilla, pero la maquinaria maña no tardaría en arrancar. Con un Marcus Landry excelente, que sumaba cinco puntos seguidos, los de Joaquín Ruiz aterrizaban en Sevilla, y recortaban diferencias en el marcador, hasta ponerse a sólo dos puntos.

Por otro lado, el trabajo defensivo maño conseguía lo que al ataque aún le costaba. Con mayor dominio del rebote defensivo, no permitía segundas opciones a los locales, y el primer rebote ofensivo maño culminaba en triple de Chris Goulding, que se desquitaba tras probarlo cuatro ocasiones seguidas. Pero el CAI, relajado y cediendo en diferentes acciones, permitía que Baloncesto Sevilla se marchara al descanso con el 36-32 a favor.

Baloncesto Sevilla no culmina 

En el tercer cuarto, los andaluces encontrarían poca resistencia maña, con lo que su baloncesto se estaba desarrollando a placer, con diferentes opciones para sumar y seguros de su juego. El rebote defensivo de CAI era inexistente, e incluso por delante en el marcador (Baloncesto Sevilla conseguía marcharse de hasta 16 puntos), las ganas y la intensidad de los locales superaba, con creces, a la de los maños. Ondrej Balvin y Dane Watts ponían el músculo en la pintura, mientras que Nikola Radicevic, con mucha clase, les acompañaba sumando al término de este período.

El CAI de mostraba perdido, sin alguien a quién confiar el peso del partido, y el tiempo se le iba agitando, corriéndole el tiempo en contra. Aparecerían entonces Marcus Landry y Jason Robinson para reanimar a un conjunto que necesitaba, de manera urgente, los puntos. Chris Goulding, estrella invitada del partido, aportaba el carácter y la garra que le faltaban al equipo, y letal desde la línea de 6’75, empataba el partido a 61.

Llegaba el momento de las dudas de Baloncesto Sevilla: demasiados errores, dudas en sus sistemas y viejos fantasmas se daban cita en San Pablo, empujados por una defensa rojilla que no daba respiro a los jugadores andaluces. Los galones de Berni Rodríguez y Álex Urtasun se imponían al rumor que corría en el pabellón, con el balance de 0-5 en la Liga Endesa muy presente, quizás en exceso, y sus dos triples les volvían a poner por delante en el marcador.

Urtasun decide en San Pablo

La falta de trabajo por el rebote, fallo constante de CAI a lo largo del encuentro, volvía a castigar a los aragoneses, que cedían segundas opciones, otra vez, a Baloncesto Sevilla. Además, su inestabilidad defensiva permitía el triple de Berni Rodríguez a poco más de un minuto para el final del partido.

A pesar de volver a capturar el rebote, Sevilla perdía el balón en la posesión decisiva, con el +2 en el electrónico, y servía en bandeja el último ataque a CAI. Con paciencia, los aragoneses decidían cómo jugar la que podía ser el último balón en San Pablo, y optaban porque Jelovac se jugara el último tiro cerca del aro. Kristaps Porzingis, puntales del equipo en este encuentro, taponaba al serbio y dejaba visto para sentencia el resultado, obligando a los rojillos a cometer falta y sumar desde tiro libre, de la mano de Urtasun.

Así, la primera victoria de Baloncesto Sevilla ya era un hecho, y los andaluces estrenaban su casillero de triunfos. El CAI Zaragoza, inestable durante todo el partido, no supo poner solución a sus propios errores y cayó tras intentar lo que hubiera sido una remontada épica. Los mejores del partido, Álex Urtasun (17 puntos, 9 rebotes), Nikola Radicevic (15 puntos, 6 asistencias) y Marcus Landry (17 puntos, 3 recuperaciones).