La importancia que el encuentro ante el Estrasburgo entrañaba parecía no ser suficnete para el CAI Zaragoza, y es que el inicio de partido de los maños dejaba mucho que desear. En la cancha se podía ver a un equipo que, seguro de su juego, explotaba sus armas de manera muy cómoda. Se trataba del conjunto francés, que ante la inactividad defensiva del CAI, aprovechaba para poner tierra de por medio cuanto antes posible.

Aportando potencia y músculo al partido, con Ali Traore como jugador destacado, Vincent Collet apostaba por sumar con ataques rápidos e, incluso, al contraataque. Sorprendido en casa, el CAI Zaragoza tardaría casi la mitad del cuarto en reaccionar. Buscando los puntos desde la línea exterior, terreno en el que se mostraba demasiado fallón, encajaba 17 puntos en poco más de cinco minutos, pero encontraba en Henk Norel su mejor aliado.

La defensa del CAI en el primer cuarto brillaba por su ausencia, algo que, sumado a la calidad de Estrasburgo, dejaba un resultado con mucha diferencia

El pívot holandés, con un gancho marca de la casa, daba otra cara al partido, y con paciencia para buscar el juego interior, los maños maquillaban el resultado al término del primer cuarto. El 13-22, de los cuáles el internacional francés Antoine Diot sumaba nueve puntos, dejaba ver un conjunto galo que había jugado a placer y sin resistencia rojilla alguna.

Si en los primeros diez minutos al equipo de Joaquín Ruiz le costaba demasiado sumar, llegarían ocho puntos en menos de dos minutos. El equipo aragonés había entendido el ritmo que exigía el partido, y se ponía manos a la obra, para recortar diferencias en el marcador. El empuje del Príncipe Felipe ayudaba a dar la confianza necesaria, y el trabajo en defensa empezaba a dar sus frutos.

Aunque diluida por pequeños detalles, la propuesta defensiva de CAI dejaba sin canastas fáciles a Estrasburgo, aquellas que en el primer cuarto aparecían tan fácilmente. El muro rojillo hacía dudar a los galos, obligándoles a sumar desde lejos, y aunque tenía bastante acierto, el partido había cambiado radicalmente.

Juego interior al rescate

Norel y Rasko Katic mantenían a flote al CAI, que confiaba en sus jugadores más grandes para acercarse en el resultado. Un triple de Jason Robinson recortaba hasta cuatro puntos la diferencia, pero, otra vez, los errores maños les penalizaban en exceso. Estrasburgo castigaba, siempre, con canasta los fallos maños, y se marchaba al descanso con el 33-40 en el marcador.

El paso por el vestuario dejaba ver a un CAI dispuesto a enmendar sus errores y a igualar el resultado con los franceses. Estrasburgo, que no mostraba su mejor cara en el tercer período, se lo ponía en bandeja al conjunto de Joaquín Ruiz. De mano de un Chris Goulidng oportuno, que hacía su aparición en el mejor momento, el CAI remaba a contracorriente para marcharse al último cuarto con una diferencia lo menor posible, o, incluso, por delante en el electrónico.

Los maños plantan cara al líder francés

El mayor logro del cuarto era el empate a 46, pero no conseguía por delante, algo que no parecía minar las ganas ni del equipo ni las de la afición, que animaba a sus jugadores como hacía tiempo que no se veía en Zaragoza. Por otro lado, los maños habían conseguido algo muy importante: el trabajo defensivo iniciado en la primera mitad seguía con una exigencia muy alta, sin permitir canastas fáciles a los franceses. El momento de desconexión rojilla, en el que permitía cinco puntos en el tramo final del período, volvían a decantar el resultado a favor de Estrasburgo.

El CAI empezaba lo que pensaba que serían los últimos minutos del partido con unas sensaciones no muy positivas: a pesar de crear las ocasiones de canasta, incluso con segundas y terceras opciones, no remataba la faena, dejaba escapar demasiadas oportunidades y se veía forzado a ir por detrás del marcador en gran parte del cuarto.

Lidiando con diferencias negativas de hasta seis puntos, la garra maña podía con la calidad francesa y se daba el escenario anhelado: Stefan Jelovac empataba el partido a 66 a falta de 37 segundos. Estrasburgo, que sumaría dos opciones para atar el triunfo, erraba sus lanzamientos y no podía con la sólida defensa rojilla. Así, la séptima jornada se decidiría en la prórroga.

Al CAI se les escapa el triunfo

Jelovac se hacía con los dos primeros puntos del período extra, y los pasos de Traoré arrojaban luz a un CAI muy seguro en el rebote.  Con un genial 1c1 de Pedro Llompart, el resultado empezaba a sonreír al CAI, y es que el 70-67 a dos minutos para el final daba motivos a la marea roja para creer en la victoria ante el líder del grupo A.

Empezaba, entonces, un intercambio de puntos que no favorecía a los maños, y es que en un fallo Estrasburgo volvía a ponerse por delante, unos números que los aragoneses no podrían negociar en su beneficio. Robinson tendría el último tiro, pero lo erraba y el triunfo caía de mano del conjunto de Vincent Collet. Con este resultado, al CAI Zaragoza se le complica mucho el pase al Last 32, y es que ocupará las últimas posiciones. Estrasburgo, que sigue a la cabeza del grupo, empieza a mirar más allá, hacia la siguiente ronda.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.