La octava jornada de competición europea para el CAI Zaragoza se disputará en casa, el refugio dónde buscar la ayuda necesaria cuando el partido no funciona como desearía, el sitio en el que la afición suma como el sexto jugador, sin tener que pedírselo. Ese debe ser el argumento al que agarrarse para sacar adelante la victoria ante Telekom Baskets Bonn, y es que en caso de perder, y con dos jornadas por delante, el pase de los maños al Last 32 se complicaría mucho.

Números en la mente del CAI

Las opciones para el equipo de Joaquín Ruiz quedan abiertas, pero una derrota a estas alturas le condenaría a quedarse fuera de los cuatro equipos que superan esta ronda. Por el momento, aún depende de sí mismo, pero hay otros resultados que le empujarían a perderse el Last 32. Si Paris Levallois (tercero en la tabla y con el mismo balance que Telekom Baskets Bonn hasta este partido) hubiera ganado a Brose Baskets (segundo, con un 6-2) y CAI perdiera ante el equipo de Bonn, quedaría matemáticamente eliminado, ya no tendría opciones para revertir la mala racha de resultados que cosecha. Pero la derrota de los parisinos sigue dando opciones factibles al CAI para poder sellar su pase a la segunda ronda.

Ahora, el objetivo aragonés debe ser mirar hacia arriba. Ante Grissin Bon Reggio Emilia cuenta con un average positivo de +14, con lo que superar a Paris Levallois, cuarto tras la derrota ante Brose Baskets, debe ser el siguiente paso. Con 25 puntos menos que los franceses, la anotación no debe preocupar a los maños, pero el average particular, perdido por dos puntos, les deja por detrás de Paris Levallois, en el caso de empatar en el balance general. Si CAI ganara a Telekom Baskets Bonn empataría con el 3-5, y si lo hiciera por tres puntos o más, le ganaría el average particular (a la ida, el resultado fue 90-88), pudiendo escalar, de golpe, dos puestos en la clasificación.

El CAI Zaragoza suma un balance de 2-5, el mismo que tiene Grissin Bon Reggio Emilia, y, a un triunfo de la cuarta posición, ocupada por el mismo Telekom Baskets Bonn, tiene fijado en su horizonte arrebatarle esta posición a los alemanes y dejarlos fuera de las cuatro primeras plazas. El partido de ida, en el que el CAI perdía por dos puntos, dejó ver a un equipo maño muy acertado desde el lanzamiento exterior, encuentro que acabó por decidirse en la última acción, en el que Bonn sumó un triunfo importantísimo ante un rival directo.

Bajo los aros, el CAI muestra su cara más débil, y es que las opciones que da en Eurocup son claves para rematar los partidos que ha perdido por dos puntos o menos, tres en lo que lleva de fase de grupos

Observando las estadísticas de uno y otro equipo, el CAI Zaragoza supera en casi todos los aspectos a Telekom Baskets Bonn. Los 82 puntos que anota, de media, por partido, superan a los 74 de los alemanes. 19 asistencias frente a 16, dos pérdidas menos que Bonn y un acierto mayor en los tiros exteriores serían suficientes para creer en la solidez de CAI si no fuera por la asignatura pendiente que arrastran desde el inicio de temporada. El trabajo por el rebote, aún dubitativo, está privando a los maños de más opciones para sumar tras sus propios fallos o de impedir que lo hagan, en segundas y terceras opciones, los rivales a los que se enfrenta.

En el partido de ida, los maños registraron cuatro pérdidas de balón más que los germanos, y capturaron, tan sólo, cuatro rebotes ofensivos, algo que, bien gestionado, podría haber supuesto un triunfo lejos de Zaragoza. Dirk Madrich, con 20 puntos y 4/5 en lanzamientos desde la línea de 6’75, acompañó a Angelo Caloiaro (16 puntos y siete rebotes) como los dos jugadores destacados. Ambos castigaron al CAI con un acierto sublime desde la media distancia, y aunque Stefan Jelovac y Chris Goulding aportaron 19 puntos cada uno, la actuación de los maños fue insuficiente para sellar la victoria.

Así, este encuentro se convierte en la primera de las finales para el CAI, que deberá afrontar tres partidos decisivos en su camino europeo. Una derrota daría al traste con todas las opciones continentales, pero imponerse a Telekom Baskets Bonn supondría un balón de oxígeno para aumentar la exigencia del equipo y marchar rumbo a Italia con la certeza de poder sumar dos victorias seguidas, regresando a Zaragoza para decidir su futuro a más corto plazo. Todo pasa por este partido, y el Príncipe Felipe, ya preparado para la auténtica guerra que ahora empieza, aguarda a los luchadores que se lo juegan a todo o nada.