A pesar de los buenos resultados fuera de casa que Iberostar Tenerife venía completando en lo que se lleva de temporada, el encuentro de hoy era sin duda uno de los más complicados en todo el curso. El Buesa Arena es la cancha más grande de la Liga Endesa y el equipo que juega allí como local tiene una de las mejores plantillas, no sólo de España sino también del continente europeo. Laboral Kutxa venía de ganar el pasado jueves también en el Buesa Arena a Olympiacos y conseguía alcanzar los 25.000 puntos en toda su trayectoria en la Euroleague. Con todo esto, los vitorianos no habían comenzado bien la temporada, los malos resultados y cambios en el cuerpo técnico mostraban esta realidad. Sin duda era un buen momento para jugar en Vitoria como visitante e intentar ganar el partido, Iberostar lo intentó y fue muy batallador en la cancha.

Comenzaban muy bien los laguneros poniéndose por delante en el marcador en los primeros minutos del primer cuarto. Laboral Kutxa entró rápidamente en el partido y acortó esa distancia hasta ponerse por delante en el marcador. En defensa, los locales apretaron y el Canarias parecía tener serias dificultades para anotar. Jugadores como Richotti lo intenban individualmente con penetraciones muy complicadas que solían terminar en tapones de los hombres interiores de Baskonia. Probablemente los isleños pudieron haber aprovechado más las situaciones que permitía el conjunto vasco de tiro a media distancia e incluso lanzamientos exteriores, la defensa de ellos se cerraba en el interior, Sekulic y Sikma encontraban muchas dificultades para anotar. En un tiempo muerto, Alejandro Martínez insistía en este aspecto ofensivo. Al final del primer período, los pívot aurinegros salían con frecuencia a recibir fuera de la zona para encontrar situaciones más claras de tiro. 

El segundo cuarto arrancaba con un Laboral Kutxa mucho más acertado, también influyó aquí la falta de tensión en defensa de Iberostar Tenerife que no realizó ninguna falta en practicamente los primeros 5 minutos del cuarto. Beirán volvía a mostrase seguro con el rebote pero fue incapaz de frenar a San Emeterio, el cántabro cargó con el peso ofensivo de su equipo en este período y llegaba al descanso con 14 puntos en su casillero particular, un serio problema para el Canarias. 

Ya en la segunda parte los visitantes arrancaban el tercer cuarto mejorando defensivamente y encontrando también en ataque mejores situaciones. Sekulic recuperaba balones haciéndose grande en defensa, en ataque congía las riendas del equipo que conseguía hacer fluir más rapidamente la pelota y encontraban buenos pases interiores que terminaban en canasta. En los minutos finales del tercer período reaccionaba Baskonia ayudado por los fallos en ataque constantes de los laguneros y las pérdidas de balón. Causeur y San Emeterio aprovechaban cualquier despiste para anotar facilmente, las dificultades de los canaristas para parar a estos dos jugadores fue el mayor problema que tuvieron durante el partido.

Llegaba el último cuarto, Iberostar estaba ocho puntos abajo. Beirán y Heras apretaron en defensa y en ataque, ambos conseguían anotar desde la línea de tres y en defensa el madrileño cerraba de nuevo muy bien el rebote mientras que el canario recuperaba balones. En general el equipo lagunero completó un buen inicio de cuarto con los jugadores suplentes, que le permitía mantener las posibilidades de disputa del partido hasta los momentos finales. Llegaban los instantes más importantes del partido para los visitantes, los ataques de más peso, los tiros que había que meter sí o sí para tener opciones, pero en esos momentos Iberostar Tenerife no consiguió dar el nivel necesario y la precipitación constante borraba todas las opciones. A pesar de perder el equipo lagunero plantó cara hasta el final del encuentro y Laboral Kutxa sufrió para cerrar el partido, San Emeterio con 26 puntos y Causeur con 22 se convirtieron en los mejores jugadores del partido.