Las tornas han cambiado. El Iberostar ya no es aquel equipo de principios de temporada que no era capaz de vencer en el Santiago Martín mientras ganaba allá a donde iba lejos de la isla, de hecho es ahora todo lo contrario. Los aurinegros sumaron su tercera victoria como locales, tantas como han logrado jugando fuera, y completaron así una inversióplena en este sentido.

Con seis victorias y seis derrotas en su casillero, el conjunto de Alejandro Martínez ha equilibrado ya los triunfos conseguidos en la isla con los obtenidos lejos de ella, pero de una forma bastante peculiar. El Iberostar arrancó la temporada con tres triunfos en la península y las mismas derrotas en Tenerife, pero la derrota en Málaga fue el inicio del cambio: desde ese día el equipo canarista no ha sido capaz de ganar fuera de casa pero está invicto en el pabellón de La Laguna.

Lejos de maldiciones o aspectos extradeportivos, el calendario parece la explicación más lógica para este hecho que no por tanto deja de ser curioso. Empezar la liga recibiendo a CAI Zaragoza, Real Madrid y Barcelona complica arrancar sumando triunfos en casa, y si los siguientes visitantes son Andorra, Manresa y Gipuzkoa ganar como local se vuelve más factible. Aún así, no deja de resultar extraño que un equipo varíe de tal manera el lugar de consecución de victorias en un arranque liguero.

No obstante, más allá de este hecho, que no deja de ser una casualidad, lo más importante del choque de hoy es la victoria, independientemente de que haya sido como local y no como visitante, una victoria que mantiene vivas las opciones de disputar la Copa del Rey. A un solo triunfo de los puestos que dan acceso a la disputa de este torneo, lograr un mayor equilibrio de las victorias lejos de la isla y en ella resultará clave para poder competir por el primer título del año.

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Sobre el autor
Aitor Darias Oruezabala
Proyecto de periodista. Amante del fútbol desde pequeño y enamorado más tarde del baloncesto. De qué sirve vivirlo si no puedes contarlo.