Se impuso el Iberostar Tenerife al Baloncesto Sevilla en un partido aparentemente cómodo, pero en el que los de Alejandro Martínez pasaron por momentos de dificultad ante los que supieron reaccionar. Los aurinegros fueron de menos a más para acabar apalizando a un conjunto andaluz que se mantuvo vivo mientras dominó la batalla del rebote. El minuto 21:47 marcó un antes y un después.

En ese momento una canasta de Oriola cerraba un parcial de 0-6 que ponía a los sevillanos nueve arriba, y con los canaristas volviendo a su peor versión de la temporada, todo parecía indicar que el triunfo sería una empresa complicada. Sin embargo, todo cambió a partir de ahí. El Iberostar se hizo fuerte en el rebote, ganó en intensidad defensiva, y aprovechó un gran acierto desde el triple para que el parcial a partir de ahí fuese un abusivo 51-21. La reacción llegó justo a tiempo, evitando que la diferencia se fuera por encima de los 10 puntos y que la remontada necesitara ya de tintes épicos.

Los aurinegros ofrecieron dos versiones muy diferentes. Hasta el minuto ya mencionado, el conjunto de Alejandro Martínez recordó a aquel que sumó cuatro derrotas consecutivas y que sufría en cada partido; a partir de entonces el equipo volvió a parecerse al que tan buenas sensaciones transmitió la semana pasada ante Murcia y al de principios de temporada. Dos versiones, y una irregularidad que hoy fue suficiente, pero que puede no serlo ante rivales.

Al final, otro triunfo, el octavo del año, el cuadro canarista vuelve a dar sensación de solidez en casa. Si mantienen el nivel de la segunda mitad de partido no cabe duda de que a la isla de Tenerife le espera una segunda vuelta ilusionante.

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Sobre el autor
Aitor Darias Oruezabala
Proyecto de periodista. Amante del fútbol desde pequeño y enamorado más tarde del baloncesto. De qué sirve vivirlo si no puedes contarlo.