Estuvo cerca, pero no pudo ser. El Iberostar Tenerife volvió a demostrar que está en plena línea ascendente y apretó hasta los instantes finales a un Real Madrid que hace tan solo una semana se coronaba como campeón de la Copa de Rey. Luke Sikma y Nico Richotti tiraron de un equipo aurinegro que fue ganando en varias ocasiones y que hasta el último cuarto no dio su brazo a torcer.

Pese a todo, no fue suficiente para derrotar a uno de los mejores equipos de Europa. Los blancos hicieron un partido descomunal en el lanzamiento (61% en tiros de dos y 47% en triples), demostrando por qué son el equipo que más anota de España y haciendo daño a un cuadro canarista que aguantó el ritmo ofensivo durante más de media hora. El chicharrero Sergio Rodríguez y Rudy Fernández tiraron del carro de los suyos en los momentos más complicados y fueron los principales artífices del triunfo madridista.

De tú a tú

Los de Alejandro Martínez salieron a por todas, desde el arranque pusieron contra las cuerdas a los de Pablo Laso. Luke Sikma impuso su ley en la zona, anotando los siete primeros puntos visitantes, pronto se vio secundado por Richotti para mantener el alto ritmo de partido y anotación que parecían buscar los dos equipos. Sergio Rodríguez, con 10 puntos en el primer periodo, mantuvo a los suyos en el encuentro, pero ni siquiera así pudo impedir que los aurinegros mandaran por 25-26 tras una canasta de Saúl Blanco en la última acción del primer cuarto.

Sikma guió el ataque de los suyos en la primera mitad

Un parcial de 8-0 a la salida del segundo cuarto impulsó al Real Madrid, pero no iba a ser ni mucho menos algo duradero. Los dos triples de Jaycee Carroll pronto encontraron respuesta en otros tantos de San Miguel, que devolvía la ventaja a los visitantes, que encontraron en estos minutos un gran acierto exterior que les permitió marcharse por siete puntos de ventaja. Los locales reaccionaron bien, pero al final de la primera mitad del partido seguían mandando los chicharreros por 46-48.

La igualdad reinaba en el parquet del Palacio de los Deportes, donde estaba saltando la gran sorpresa de la jornada. Si el Iberostar Tenerife lograba mantener el ritmo anotador de la primera mitad tendría mucho hecho, pero esto no ocurrió.

Se apagó Sikma

Ahí estuvo la clave del partido. Tras anotar 19 puntos en la primera mitad, el norteamericano se quedó en tres en la segunda, seguramente como consecuencia del cansancio. Entra la lesión de Sekulic y la salida de Tsairelis, Alejandro Martínez solo pudo contar hoy con dos jugadores interiores, lo que obligó a Luke a jugar más minutos que de costumbre. Ese pudo ser uno de los motivos de bajón insular en la segunda mitad.

El Iberostar no pudo con el arreón final del Real Madrid

Nada más arrancar el tercer cuarto Sergio Rodríguez igualó el choque a 48, y poco después Felipe Reyes daba al Real Madrid una ventaja que ya no abandonaría. No obstante, la ventaja nunca fue muy amplia, pues fue entonces cuando Fotis Lampropoulos comenzó a hacer daño a la defensa local y a erguirse como uno de los referentes aurinegros. El Iberostar mantuvo su acierto desde el 6,75, y aguantó el arregón blanco para llegar al final del tercer cuarto tan solo seis puntos abajo (78-72). Quedaba 10 minutos, y todo estaba en el aire.

No obstante, los canaristas ya no iban a poder aguantar más. Un Sergio Llull muy inspirado ponía a los suyos 12 arriba (88-76), y el desacierto ofensivo dejó a los de Alejandro Martínez sin capacidad de reacción. Al final, un 94-85 que dejó la victoria en la capital, pero que permitió a los canarios salir con la cabeza alta y muy orgullosos del trabajo realizado. Una vez más, el Iberostar Tenerife volvió a competir contra uno de los grandes de Europa, pero de nuevo volvió a nadar para morir en la orilla. Los aurinegros siguen a un gran nivel, y el Estudiantes será la próxima prueba de toque para luchar por los Playoffs. El Santiago Martín dictará sentencia.