Hace casi 12 años, Alejandro Martínez Plasencia se hizo cargo de un equipo que andaba perdido por la Adecco Plata. Seguramente, por aquel entonces nadie habría dicho que este catalán de nacimiento se convertiría en historia del deporte de Tenerife. El pasado domingo, el técnico cumplió 400 partidos al frente del CB Canarias.
A la tercera va la Adecco Oro
Los éxitos, si bien han llegado a lo largo de estas 11 temporadas, no fueron, ni mucho menos, inmediatos. En su primera empresa logró una, nada desdeñable, séptima plaza en la liga regular, sin embargo se quedó a las puertas del ascenso a la Adecco Oro tras ser derrotado en la elminatoria decisiva por L´Hospitalet.
En la temporada siguiente, los aurinegros, tras firmar un balance de 10-20, acabaron en la 15ª plaza. Aquel año tuvieron que lidiar ante el Castellón para salvar la categoría. No obstante, hubo paciencia y confianza en la labor del entrenador, lo que, tal y como el tiempo ha demostrado, fue la opción correcta.
En la temporada 2006/07 los tinerfeños arrasaron en la fase regular; ganaron 29 de los 34 partidos disputados, lo que les permitió afrontar el playoff de ascenso como líderes de la categoría. En la primera ronda, los laguneros eliminaron sin complicaciones al Lliria, sin embargo la ronda decisiva no fue tan sencilla. El rival era el Akasvayu Vic, el cual logró forzar el quinto y decisivo partido. No fue rival para los tinerfeños, fueron arrasados con un contundente 97-79 en un 27 de mayo histórico para el club. Alejandro Martínez lo había conseguido: el CB Canarias volvía a la Adecco Oro.
En aquel momento, jugadores que le han acompañado durante gran parte de su carrera, ya formaban en el banquillo aurinegro. Jaime Heras estaba incluso antes de que él llegase, hombres como Levi Rost y Jakim Donaldson, con quien Alejandro consiguió también el ascenso a la Liga Endesa, eran parte de su plantilla por aquel entonces.
Próxima parada: ACB
Nadie se iba a dar por satisfecho con estar en la Adecco Oro, pues la intención siempre fue la de devolver al club a la élite del baloncesto nacional. En su primer año el técnico catalán consiguió llevar a los suyos al séptimo puesto y disputar los playoffs, pero fueron presa fácil de un Breogán a quien no pudieron derrotar en ninguno de los dos partidos de la eliminatoria. No pasaba nada, era tan solo un tanteo.
Tras tres derrotas en playoffs, el Canarias subió de forma directa a la ACB en su quita temporada en LEB Oro
No se pudo repetir presencia en los playoffs al año siguiente. Sin embargo en la temporada 2009/10 los aurinegros acabaron cuartos y llegaron hasta las semifinales tras eliminar al Baloncesto León, pero cayeron derrotados por 66-61 en un agónico quinto partido ante un Menorca que acabaría ascendiendo. El éxito se fue acercando.
En la siguiente temporada, los de Martínez repitieron el séptimo puesto de su debut en la categoría, y volvieron a ser eliminados en primera ronda, de nuevo en un quinto partido, esta vez en Girona. Durante la temporada siguiente culminarían su presencia en la Adecco Oro de una manera más que excepcional.
Los chicharreros acabaron la fase regular de la temporada 2011/12 con un balance de 26-8 que les valió para ser primeros de la categoría, y con ello asegurarse matemáticamente el ascenso a la Liga Endesa. Además, Alejandro obtuvo ese año el primer título de su carrera profesional: la Copa del Príncipe, en la que los suyos se impusieron por 95-86 al Ford Burgos, en lo que sería la previa de la gran fiesta que aún estaba por llegar.
El ocho de abril de 2012 el entrenador aurinegro volvió a escribir con letras doradas un nuevo capítulo de la historia del club, y tras derrotar al Lleida por 91-77 el CB Canarias volvió a formar parte de la máxima categoría del baloncesto español. Aunque a punto estuvo de perderse en los despachos lo que tan justamente se había ganado en las canchas, aquel entrenador que había crecido y madurado en los banquillos del Ríos Tejera y del Santiago Martín, era ya un técnico de élite.
ACB: el sueño continúa
Tras tres temporadas en la Liga Endesa, y la cuarta ya virtualmente asegurada, nada hace pensar que esta vinculación entre el club y el entrenador vaya a dejar de seguir dando alegrías a la isla durante muchos años. Pese a que ha tenido malos momentos, sin ir más lejos las seis derrotas seguidas que sumó en su estreno en ACB, la valoración general de su larga trayectoria como canarista es más que positiva, y parece que puede seguir siéndolo durante mucho tiempo.
Desde su ascenso, los aurinegros se han ido superando cada año
En su primera temporada, y a pesar del ya mencionado mal inicio, los aurinegros estuvieron a punto de acabarse metiendo en playoffs, sumaron victorias de renombre como la obtenida ante el Real Madrid en el Palacio de los Deportes, y además, hitos inolvidables, como el nombramiento de Alejandro como mejor entrenador del mes de marzo.
El año pasado, en contra de todo pronóstico, el Iberostar se plantó en la Copa del Rey de Málaga enfrentándose en cuartos de final ni más que ni menos que al Barcelona. Este año, a falta de seis partidos, está vivo en la pelea por disputar la postemporada. ¿Se puede pedir más?
No cabe duda de que la palabra 'entrenador' dentro del Canarias nombra indirectamente a Alejandro Martínez . Si sigue realizando su trabajo de esta forma, algún día recordará los 400 partidos que ahora mismo lleva pareciéndole poco.
Alejandro Martínez será recordado el lejano día que tenga que marcharse, como el mejor entrenador de la historia del club, y como alguien que ha contribuido de forma espectacular a dejar el nombre del deporte tinerfeño en lo más alto.