Ante un Santiago Martín de entrada con tintes históricos, Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria volvieron a enfrentarse para llevar al cielo al baloncesto isleño.

Respetuosa igualdad

Los diez jugadores que defendieron sus camisetas desde el incicio fueron San Miguel, Richotti, Rost, Sekulic y Sikma, por parte del Iberostar, y Eulis Báez, Bellas, Paulí, Tavares y Kulic en la dinámica grancanaria.

Legítimas defensas

Las contingencias dieron lugar, principalmente, en la estrategia defensiva. Aurinegros y amarillos mantuvieron respuetuosa igualdad hasta el primer gran golpe del boeing Sekulic, quien levantó a la afición con el triple inaugural en la noche lagunera.

En todo momento, la tensión fue palpable tanto en la grada como en el parqué

A falta de seis minutos, el luminoso marcaba un evidenciador 7-11 gracias a la contundente respuesta del combinado de García Reneses. El máximo diferencial de cuatro se convirtió en dos tras la anotación de Richotti desde la personal. Con el 3'54'' en el marcador, y con Saúl Blanco sobre el parqué, las hostilidades volvieron a darse sobre un alambre a la luz del 11-11 anotado por el exgrancanario, Xavi Rey.

Sasu Salin anotó desde la línea de tres el 11-14, un palmeo de Maric el 11-16 y Blanco la recortada al 12-16. El primer cuarto fue una puesta en escena del respeto que sendos equipos sienten entre sí. A falta de un minuto, Xavi Rey machacó la canasta, acción que valió de antesala al espectacular triple de Blanco para el definitivo 17-16. 

Lampropoulos hizo de despertador canarista durante segundo cuarto. El efectivo local la bajó poniendo el grito en la grada; al igual que Beirán, quien anotó de dos para refrendarse en el electrónico: 21-20. A falta de cinco, Sekulic y Baez hicieron que la isla temblara. El primero con un mate a una mano (volando sobre el resto), el segundo con un triple válido para empatar los dígitos 24-24. 

El Canarias acabó la primera parte con 20 rebotes y 38 de valoración

La lucha de poder a poder siguió haciéndose efectiva durante el segundo acto. Iberostar y Herbalife dieron fe de la tensión usual que se da en las dos canchas canarias. Precisamente por ello, y por las excelentes estrategias defensivas, el padre nuestro del segundo cuarto se hizo carne con los cambios de fichas, el parón del juego y los minutos sin canastas. 

A falta de dos minutos para el descanso, el 27-29 del luminoso suponía una igualdad aparente sobre el parqué. Difícil fue ver un tiro sin mano que estorbara, imagen que se solía dar en el Santiago Martín en partidos anteriores. Un triple de Kuric y el inmediato mate de Blagota Sekulic, supuso el definitivo 30-32 antes del descanso.

Baloncesto = magia

Brad Newley inauguró el tercer parcial grancanario gracias a un triple de pura magia. Acto seguido, Blagota Sejulic anotó su 14º punto con el 34-35. 

El tercer cuarto acabó con un parcial 15-18

A falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto, el electrónico marcó la misma sintonía que de costumbre. Con el 41-48, Sikma salió de la cancha chocándosela a Lampropoulos. A partir de entonces, los canaristas marcaron un parcial muy poco alentador. A los locales se les fue la cantidad a un diferencial de siete puntos, siendo recortado por Blanco desde la personal y Beirán con un ganchito: 45-50.

Kuric y Rey abrieron el último parcial del choque para incluir el 47-52 en el tablón. Gran Canaria implicó más fuerza que nunca en su estrategia defensiva, lo cual alejó sendos dígitos a un diferencial de ocho a falta de ocho minutos. 

El Santiago Martín fue una caldera cuando el Iberostar recortó distancias gracias a una contra de Saúl Blanco. Sikma, desde el tiro libre, puso el marcador a 53-55. Los locales se pusieron por delante, toda vez el aficionado jugó más que nunca de número seis. 

A falta de seis minutos, con el electrónico a 56-55, laguneros y grancanarios repartieron juego ofensivo como no lo habían hecho en todo el encuentro. Se prestaron la batuta alternadamente hasta el final del encuentro.

Final de infarto

El Iberostar Tenerife ganó el derbi desde la defensa y el graderío

Sekulic anotó desde el perímetro (y solo) el 59-57 cuando quedaban tres minutos para el final. El diferencial se fue a +3 para el Canarias gracias a la anotación de tiro libre de Luke Sikma. Con el cronómetro ralentizado y la afición encima, Gran Canaria logró empatar el encuentro a falta de 1'30'' para el ocaso. Acto seguido, Richotti anotó un doble que valió para la exalación del respetable, después, otra vez Nicolás, marcó de tres el 67-64. Final de infarto.

Durante los últimos segundos Kuric marcó de dos, sin embargo Richotti supo reaccionar para poner el diferencial en tres, 69-66. Kendall subió a 68 desde el tiro libre, con los dos equipos en bonus, las faltas cobraban una importancia radical. 

A falta de doce segundos, el partido se fue a tiempo muerto. El último ataque del Gran Canaria no surtió efecto, la victoria se quedó en Tenerife, 71-68. 

Los canaristas se colocan en octava posición con 15 victorias por encima del eterno rival, el Herbalife Gran Canaria.