El partido comenzaba con una ligera ventaja de los jugadores de Alejandro Martínez, que consiguieron llevar el ritmo hasta bien entrado el segundo cuarto, cuando los triples de Andrés Miso igualaron los tanteadores poniendo contra las cuerdas a los canaristas. Llegaba el descanso y todo apuntaba a un partido más igualado de lo esperado, entre un equipo, el Fuenlabrada, muy limitado técnicamente y con poca rotación; mientras que los laguneros, a pesar de la ausencia de Richotti, mostraban una plantilla en plena forma que venía de conseguir victorias frente a equipos importantes.

Pero no fue así, el Iberostar Tenerife encontró tras el descanso el ritmo y comenzó a anotar con facilidad, buscando transiciones rápidas y canastas sencillas hasta que llegó el desastre. Una entrada de Saúl Blanco unida a un feo y antideportivo empujón de Akindele acababan con el asturiano por los suelos dando claras muestras de dolor en lo que parecía una fractura de su mano izquierda. Saltaron las alarmas en el banquillo aurinegro ante la escasez de escoltas, pero fue entonces cuando Jaime Heras tiró de veteranía y realizó una magnífica actuación en el parqué del Santiago Martín marchándose hasta los 10 puntos.

A partir de ahí, el partido fue un mero trámite. Alejandro Martínez dio minutos a los menos habituales, y jugadores como los jóvenes Alberto Cabrera o Petit Niang tuvieron la oportunidad de entrar en pista e incluso anotar, como fue el caso del senegalés que se marchó hasta los cuatros puntos en dos fantásticos mates.

Además, el técnico canarista sentaba a falta de poco más de un minuto al americano Levi Rost que se llevaba la más que merecida ovación del público en el que fue su último partido en tierras tinerfeñas. El estadounidense ha decidido dejar la isla después de siete temporadas en el club aurinegro, tanto en LEB como en ACB, deleitando a la afición local con su juego y sus tiros en momentos determinantes.

Fue un partido por lo tanto de muchas emociones, tanto para Rost que se despedía de su casa, como para el resto del equipo que ponen punto final a una temporada marcada por la irregularidad, pero que ha dejado muy buenas sensaciones en este tramo final de competición, con una posición en la tabla, a falta de una jornada, más que digna. Ahora queda pensar en Murcia y en esa remota aunque factible posibilidad de meterse en Playoffs.