Qué sucedió en la primera vuelta: Iberostar Tenerfe - UCAM Murcia

Ha pasado ya una vuelta del calendario desde aquel día en que el Iberostar Tenerife cortó las alas de un UCAM Murcia que soñaba con la Copa del Rey. Los de Diego Ocampo visitaron la isla necesitados de una victoria para colarse en el octavo puesto, pero los aurinegros, que llegaban tras cuatro jornadas sin lograr la victoria, recuperaron su mejor versión defensiva para acabar llevándose el triunfo por 78-72. No obstante, la derrota murciana no acabó siendo tan trascendental, pues el resto de resultados de la jornada hicieron que ni siquiera logrando la victoria se hubiesen clasificado.

El triunfo local fue especialmente sorprendente, pues los aurinegros venían de tener una racha de partidos bastante malos. Las derrotas ante Joventut, Bilbao y Valencia tenían una cierta justificación (quizás no el abultado marcador con el que se produjeron), pero tras caer en Fuenlabrada por 17 puntos el equipo tocó fondo. Fue uno de los peores partidos de Iberostar en mucho tiempo, y la visita de los murcianos parecía decisiva de cara a la recuperación. El 15-19 que sumaron los visitantes en el primer cuarto parecía confirmar los peores presagios, pero entonces los de Alejandro Martínez recuperaron algo que habían perdido hacía varias semanas: la defensa.

¡Cuánto tiempo!

El equipo que se vio en aquel partido se acercó por fin al Iberostar Tenerife que había demostrado y demostró más adelante poder competir con los más grande, y rompió la dinámica de un espantoso último mes en el que sumaron una victoria en seis encuentros. No solo se trataba de resultados, sino de sensaciones, pues los aurinegros habían dejado de ser el equipo alegre y vistoso de antes. Ya no daban la sensación de disfrutar en la cancha a base de intensidad defensiva y rápidas transiciones, y, aunque no plenamente, esto fue algo que comenzó a recuperarse ante el UCAM Murcia.

El Iberostar se puso 12 arriba tras un gran tercer cuarto en el que solo cedió 14 puntos y mantuvo la ventaja hasta el final

Los chicharreros robarons hasta 14 balones, asfixiaron en ocasiones al ataque de los de Ocampo, y, aunque el marcador no fue especialmente abultado, dominaron el partido desde el segundo cuarto hasta el final dando siempre la sensación de estar más enteros que el rival. Aquel fue sin duda un punto de inflexión, el momento en que empezó a recuperarse el gran Iberostar Tenerife que ha llegado peleando por los playoffs hasta el final del campeonato. No fue un día brillante, pero fue una victoria de equipo que permitió recobrar al vestuario una confianza que se estaba perdiendo a partido tras partido.

Estadísticamente es un partido en el que es difícil rescatar individualidades, pero no era el día para que fueran ellas las que hicieran aparición. No había un jugador que pudiese despertar al equipo de coma que se había autoinducido: fue algo que hicieron todos juntos, y precisamente por eso la recuperación fue tan plena. Fue el día clave, el momento en que se gestó el gran Iberostar que ganó 10 de los siguientes 17 partidos y que mantuvo ilusionada a una isla hasta el final de temporada.

Estadísticas del partido