Saúl Blanco: año de triples y lesiones

Como viene siendo una triste costumbre a lo largo de su carrera, Saúl Blanco ha visto este año cómo las lesiones le han impedido jugar hasta nueve de los 34 partidos de los que consta la liga regular, lo que muchas veces ha cortado sus estados de forma. Aún así, el asturiano ha firmado una gran temporada en la que ha sido el mejor triplista de los suyos y ha sido un auténtico desatascador para determinadas defensas cerradas. Una vez más, su buena muñeca ha sido un elemento indispensable para el ataque aurinegro.

Inicio problemático

El inicio de campaña no fue ni mucho menos el soñado por el alero canarista. Se perdió por molestias físicas las dos primeras jornadas del campeonato, y tras firmar cuatro grandes partidos en los que promedió 12,5 puntos volvió a lesionarse en la visita a Málaga. Esta vez la cosa fue más grave, y Saúl se vio obligado a permanecer apartado de las canchas durante seis jornadas, y cuando regresó se le vio dubitativo un par de encuentros.

Hubo que esperar hasta el primer partido de 2015 para ver al Saúl Blanco que toda la afición aurinegra recordaba. Desde el encuentro ante el Valencia en la primera vuelta hasta el final de la temporada volvió a ser el gran jugador que siempre ha sido. Volvió a ser ese alero con una muñeca demoledora, con un gran acierto tanto de tres como de dos, y que no teme penetrar e ir hacia el aro tanto para dejar una bandeja como para colgarse de él. Tras unos meses bastante buenos a nivel ofensivo, el ovetense acabó la temporada en un gran momento de forma.

No obstante, el punto y final a la fase regular 2014/15 llegó de la peor manera posible. En la penúltima jornada, en la que los de Alejandro Martínez recibían al Fuenlabrada, el alero penetró hacia el aro de los madrileños, pero allí se encontró con un Akindele que, de manera antideportiva, le envió al suelo de un duro golpe en el que le generó una fractura abierta de radio y cúbito. Fue la peor manera de acabar el año, pues obligaron a Saúl a volver a unos problemas físicos que parecían haber quedado atrás. De hecho, es bastante probable que no puede estar en el inicio de la próxima temporada debido a la gravedad de la caída.

Con la irregularidad de un tirador

Pese a que ha pecado de la irregularidad que suele afectar a todos los jugadores que dependen en gran parte de su acierto exterior, puede decirse que los números del asturiano esta temporada han sido bastante aceptables. Ha sido el cuarto máximo anotador de los suyos con casi 10 puntos por partido, ha sido el aurinegro que más puntos ha anotado desde la línea de tres, y ha acabado el año promediando una valoración de 9,6 créditos. Grandes números para un jugador que ha acostumbrado a salir desde el banquillo y que ha pasado por todos los problemas ya mencionados.

Todos estos números son, obviamente, un promedio, porque lo cierto es que Saúl ha acumulado a lo largo de toda la temporada actuaciones brillantes con otras que no lo han sido tanto. Mientras que en algunos partidos ha acabado con un 6/7 en lanzamientos de tres, en otros se ha quedado en un 1/5, y ha mezclado partidos de 26 créditos de valoración con otros de -2. Aún así, el balance general es más que positivo.

Mejores actuaciones

Dentro de este buen nivel, ha habido determinadas actuaciones que merecen una mención especial, en concreto, estas: