El Iberostar Tenerife no pasa por uno de sus mejores momentos. Tras el mal comienzo de temporada en el que arrancó con cinco derrotas, el equipo parecía haber despertado con la llegada de Txus Vidorreta. El efecto que produjo el cambio en la dirección del banquillo y la llegada de nuevos jugadores como Jones o Arcos parece haberse acabado. Los tinerfeños suman dos derrotas consecutivas con la última cosechada en San Pablo ante el Baloncesto Sevilla este miércoles.

Las dudas han vuelto a aparecer y ya afectan hasta a los jugadores que, normalmente, están llamados a liderar este equipo. Si hace tan solo tres partidos Blagota Sekulic conseguía convertirse en el MVP de la semana tras su gran actuación en Vitoria, en estos momentos parece estar pasando por un momento complicado. El montenegrino no cesa en su empeño de volver a alcanzar su mejor imagen pero la suerte parece no estar de su lado, al menos en los últimos encuentros del equipo. 

Muchos errores en el tiro libre se producen en momentos decisivos de los partidos

Los tiros libres normalmente reflejan el estado anímico de un equipo. El estar más o menos acertado desde la línea de personal, normalmente, tiene mucho que ver con el estado mental en el que se encuentra un grupo de jugadores. Ante el Baloncesto Sevilla el Iberostar Tenerife falló once lanzamientos. Es un dato malo pero lo especialmente preocupante es que esos errores han llegado en los momentos decisivos del partido, cuando el equipo más necesitaba los puntos sencillos desde la línea de personal. 

En el partido del pasado sábado antes Gipuzkoa Basket sucedió algo similar, aunque probablemente, aquel día fue más preocupante. Se podría decir tranquilamente que el Canarias cayó derrotado ante el colista vasco por fallar los tiros libres al final de aquel partido. Este miércoles en Sevilla se pierde por muchas cosas pero, probablemente, los errores en los tiros libres son otra de las causas.

Para algunos será fácil dar explicación a esta circunstancia, para otros, no tanto. Lo cierto es que es sencillo afirmar que los tiros libres, más allá de entrenarse o no, son una cuestión de confianza y tiene mucho que ver con el estado de anímo y la mentalidad del jugador que acude a la línea de tiro libre. Por compararlo con algo, el tiro de triple podría ayudar. Anotar un día más que otro desde más allá de la línea de tres puntos tiene que ver con la suerte y, por tanto, con el acierto. Se suele perdonar no estar inspirado en los tiros de larga distancia. Sin embargo, fallar tanto desde el tiro libre no debería tener justificación y, con el testimonio de muchos entrenadores presente, estos no suelen perdonarlo nunca.

El bueno juego llega a rachas

La falta de regularidad está también condenando al Canarias. Por ejemplo, en San Pablo empieza ganando el partido por 2-15. En los últimos minutos de ese primer cuarto baja de manera importante el nivel y cerró ese periodo tan solo ganando de tres (15-18). Al descanso se marchó perdiendo de 11 (46-35).

Todo esto puede venir de la bajada de atención de que se produce en defensa en determinados momentos del partido. En el segundo cuarto el combinado tinerfeño encajó 31 puntos. En un partido de baja anotación como el que se dio, esto puede suponer mucho. 

Se deben centrar los objetivos en recuperar la confianza primero de los jugadores a nivel individual y luego del equipo como grupo. La falta de todo esto hace que el equipo, aunque llegue aparentemente a pelear los partidos, no alcance la seguridad necesaria que deberían tener para afrontar esos momentos importantes del encuentro que tanta concentración demandan. 

Fotografía del texto: ACB.

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Sobre el autor
Pablo Fanjul
Periodismo. Coordinador en ACB VAVEL. CB Canarias.