El Iberostar Tenerife sumó su sexto triunfo de la temporada ante el Río Natura Mombus Obradoiro tras un apasionante partido que se decidió con dos tiros libres de Richotti a falta de dos segundos. Los aurinegros lograron sumar el triunfo pese a su mal inicio, y logran de esta manera alejarse de la zona de descenso y acercarse a la lucha por el octavo puesto. No obstante, seguramente su gran triunfo fue dejar atrás sus problemas desde el triple y, sobre todo, desde el tiro libre.

El Iberostar llega tarde al partido

Los primeros minutos del duelo estuvieron claramente dominados por los gallegos. La diferencia de intensidad era más que palpable, y a base de correr, rebotear en ataque y aprovechar las buenas situaciones de tiro con las que se encontraron, los de Moncho Fernández pronto abrieron una importante brecha en el marcador. Con apenas cinco minutos transcurridos de juego, un triple de Caloiaro llevaba la ventaja por encima de los 10 puntos. Vidorreta, anonadado por el 15-4 que reflejaba el marcador, tuvo que parar el partido.

Con los suplentes en cancha, el Iberostar entró por fin en el partido

El tiempo muerto no pareció funcionar, y el técnico vasco optó por revolucionar el quinteto que tenía en cancha y dar entrada a la segunda unidad. Esta decisión le cambió la cara completamente al Iberostar, que mostró por fin intensidad defensiva, robó balones, y logró acercarse en el marcador de la mano de White, auténtico artífice de la remontada, y de Will Hanley, que hizo gala de sus dotes para anotar tras varias semanas sin contar con minutos. Los aurinegros volvieron a meterse en el partido, pues, tras una canasta casi sobre la bocina de Pozas, el primer cuarto acabó con ambos equipos separados solo por cuatro puntos: 21-17.

White lidera el cambio

En el segundo periodo, los chicharreros continuaron su línea ascendente, y terminaron de dar la vuelta al marcador con un espectacular acierto de tres. Davin White y O´Leary se encargaron de dar la vuelta al partido desde el 6,75, y de hecho fue el base norteamericano quien con un acierto desde la línea de tres dio la primera ventaja  a los suyos y puso el 29-30. El partido había cambiado completamente.

Caloiaro anota un triple. Foto: ACB

El acierto exterior de los tinerfeños fue impresionante, y la distancia fue poco a poco abriéndose gracias, sobre todo, a White. El estadounidense acabó el segundo periodo con 13 puntos y tres triples, el último de los cuales puso el 38-48 con el que se llegó el descanso. Había habido un cuarto para cada equipo, para solo los de Vidorreta habían sabido aprovechar el suyo para marcharse con una cómoda ventaja.

Recital de canastas

Tras el descanso, el duelo se igualó por completo, y en el tercer cuarto se vivieron minutos de trepidante baloncesto. Obradoiro comenzó a reducir la ventaja desde el 6,75, pero el buen hacer de Richotti a la hora de anotar y asistir mantuvo a los suyos al frente en los primeros minutos. No obstante, un triple Bendzius dejó el encuentro empatado a 53, lo que hizo que entrase en una fase frenética.

Se vivió un espectacular intercambio de canastas, que se saldó con cinco cambios de liderazgo en apenas cuatro minutos. Tan solo en el último minuto, un triple de Salva Arco, una canasta de McGrath sobre Beirán, y otro acierto exterior del catalán hicieron que la ventaja cambiase de equipo en tres ocasiones, y sirvieron de excelente ejemplo de lo que fue el tercer parcial. Ambos equipos estaban desatados y con un acierto impresionante. Solo podía quedar uno.

Salva Arco defiende a Bendzius. Foto: ACB
Salva Arco defiende a Bendzius. Foto: ACB

No obstante, en el último cuarto ambos conjuntos parecieron agarrotarse, y comenzaron las imprecisiones. El Iberostar comenzó a castigar a los de Mocho a través del rebote ofensivo, y tras uno de ellos Salva Arco, uno de los pocos a los que no le tembló el pulso, llevó la ventaja hasta los ocho puntos con otro acierto exterior. El Fontes do Sar comenzaba a apretar. Los suyos necesitaban un último arreón para llevarse el partido.

El acierto de Salva Arco en la segunda mitad fue clave para que los de Vidorreta mantuviesen su ventaja

Lo intentaron con todo, pero daba la sensación de que a los de Moncho les faltaba algo para terminar de igualar el choque. Varios balones se salieron de dentro cuando parecía imposible que no acabaran en canasta, algunos de ellos tan clamorosos como un mate de Triguero, y el tiempo seguía pasando con los aurinegros al frente. Las prisas de los locales y los nervios de los visitantes convirtieron el partido en un correcalles, pero las canastas llegaban a cuentagotas. El caos era absoluto.

No obstante, la mala gestión de las últimas posesiones del Iberostar fue poco a poco dando vida a Obradoiro. Tras una falta tonta de Abromaitis en la lucha por un rebote ofensivo, Waczynski puso a los suyos a uno a falta de 26 segundos. Los gallegos no dudaron en hacer falta en cuanto los tinerfeños pusieron el balón en juego. Todo se decidiría en los tiros libres, uno de los grandes problemas de los de Vidorreta en las últimas jornadas.

A 4,60 metros de la victoria

Cuando se enfrentaba a su gran asignatura pendiente, el cuadro aurinegro encontró en Salva Arco el acierto desde el 4,60 que tanto había echado de menos. El alero convirtió cuatro lanzamientos consecutivos, pero, cuando parecía que la victoria estaba al caer, Abromaitis lo complicó todo con una falta antideportiva sobre Caloiaro, que dio a Obradoiro un ataque cuando estaba solo dos abajo en el marcador. El Fontes do Sar se iba impregnando de un cierto olor a prórroga.

Jones recibe un tapón. Foto: ACB
Jones recibe un tapón. Foto: ACB

No obstante, ambos equipos demostraron a los presentes que el baloncesto siempre puede complicarse aún más. El Iberostar hizo falta sobre Triguero, y el pívot erró uno de sus lanzamientos, pero San Miguel, a quien los gallegos se vieron obligados a llevar a la línea de personal, hizo lo propio y dejó la ventaja tal como estaba hacía escasos segundos. Vidorreta apostó de nuevo por hacer falta, esta vez sobre Waczynski, y el polaco no perdonó. El partido quedaba empatado a 82 a falta de nueve segundos. Tras casi 40 apasionantes minutos, todo se decidiría en la última posesión.

Richotti asumió la responsabilidad, cruzó la cancha botando el balón, y, tras un pequeño parón al borde del 6,75, atacó a McGrath, que solo pudo evitar su canasta a base de falta. Los tiros libres volvían a cruzarse entre los chicharreros y la victoria, pero esta vez no fueron un impedimento. El argentino anotó sus dos lanzamientos, y el triple a la desesperada de Caloiaro desde medio campo no estuvo ni siquiera cerca de entrar. La victoria se teñía de amarillo y negro de manera definitiva.

De esta forma, los gallegos continúan desinflándose tras un gran inicio de temporada, y vuelven a mostrar carencias en su pabellón escasas semanas antes de que acojan la Copa del Rey. El Iberostar, por su parte, continúa escalando en la clasificación tras el mal inicio de temporada, y, aunque ya es tarde para meterse en el torneo del K.O. sus síntomas de fortaleza van siendo cada vez mayores. Con triunfos como el de hoy, no hay duda de que aún tienen mucho que decir en esta Liga Endesa.