Con la mente aún puesta en la no clasificacion para la Copa del Rey, Unicaja saltará al Santiago Martín teniendo presente la idea de que el fracaso no puede repetirse de cara los playoffs. El cuadro andaluz, lejos de ser la potencia de los últimos años, pasa ahora por una etapa más débil que le ha convertido en un "mortal" más de la Liga Endesa. No obstante, ni estas circunstancias parece viable plantearse a un Unicaja apeado de los ocho primeros puestos.

Pese a contar con una plantilla envidiable, Joan Plaza parece no haber podido encontrar la tecla para hacerla funcionar a su máximo nivel. Con nueve victorias y nueve derrotas, el cuadro malacitano es ahora mismo séptimo clasificado, empatado con Andorra y Bilbao en una batalla por entrar en playoffs que se prevee apasionante hasta el final. Solo les queda hacer borrón y cuenta nueva en esta segunda vuelta. Una derrota mañana no solo les complicaría aún más la vida, sino que añadiría al Iberostar como nuevo rival directo.

Unicaja ha sumado tres victorias en los últimos cuatro partidos, todas como local

Pese a que los resultados no terminan de ser brillantes, el cuadro de Málaga llega tras haber sumado tres victorias en los últimos cuatro encuentros. No obstante, es su debilidad fuera de casa la que está marcando su temporada, pues con solo dos victorias lejos del Martín Carpena parece complicado escalar posiciones. Quizás los problemas del Iberostar en el Santiago Martín puedan servirles de medicina.

Por aquí no

De entre todas las virtudes del equipo, seguramente sea su fortaleza interior la que más ha brillado en estos meses de competición. La capacidad taponadora e intimidadora de Fran Vázquez y Richard Hendrix es un plus defensivo importantísimo para los de Plaza, y su habilidad para capturar rebotes ofensivos les da esas importantes segundas opciones en ataque. Sin embargo, la anotación de los andaluces se ha convertido en una labor de los exteriores.

El demoledor acierto exterior de Jamar Smith, el físico de Kuzminskas y la capacidad de hacer puntos de Will Thomas convierten a Unicaja en un equipo capaz de hacer daño a cualquiera. Otros jugadores como Nedovic o Markovic terminan de apuntalar una plantilla hecha para luchar por cotas muy altas que por algún motivo no está pudiendo alcanzar. El Iberostar debe tener cuidado. Si por algún motivo despierta a la bestia puede encontrarse con un choque muy difícil de levantar.