Desde su lesión en la visita a Manresa, la rodilla izquierda de Davin White se convirtió en la gran preocupación de todo el entorno aurinegro. El base se vio obligado a perderse los encuentros ante Fuenlabrada y Valencia, en los que los aurinegros echaron de menos su dinamismo y su acierto exterior y cayeron derrotados de forma abultada, por lo que su presencia ante Sevilla, última opción de engancharse a la lucha por los playoffs, parecía más necesaria que nunca. Durante la semana surgieron dudas, con su presencia en la rueda de calentamiento las dudas se convirtieron en optimismo moderado, y la moderación desapareció en cuanto se le vio jugar. El base norteamericano había vuelto.

Desde sus primeras acciones se vio al estadounidense en su línea habitual. Sus explosivos cambios de ritmo y de dirección no tardaron en aparecer, en escasos minutos en pista ya fue capaz de aportar velocidad, chispa y puntos. La mejor versión del Iberostar volvió a aparecer, y es que, si bien todos los jugadores canaristas disputaron un brillante partido de principio a fin, cuando White está sobre el parquet el equipo tiene una frescura que lo hace mucho más difícil de parar.

White anotó 10 puntos, cogió tres rebotes y dio una asistencia

En labores defensivas, donde más podía sufrir la zona afectada, tampoco se le vio sufrir en exceso, pero, por si acaso, Vidorreta optó por no darle demasiados minutos. La ventaja aurinegra era cómoda, Dani Pérez estaba cumpliendo perfectamente su papel, y arriesgar al norteamericano no era necesario. Cuando volvió a la pista, ya en el último cuarto, demostró con dos triples, uno de ellos desde casi ocho metros, que tampoco ha perdido puntería. Fue, en resumen, una magnífica manera de reencontrarse con las pistas.

La plantilla chicharrera recupera de esta forma a uno de los hombres que se estaba mostrando más en forma hasta el momento de su lesión, y cuya aportación se presenta decisiva de cara a este final de temporada. Vidorreta ya ha destacado en más de una ocasión las dificultades ofensivas que les supone su ausencia, pero ahora que ha vuelto a su máximo nivel parece que no tendrán que lamentarla nunca más. Con White inspirado, este Iberostar aún es capaz de dar muchas alegrías.