Las cuentas siguen saliendo para el Iberostar Tenerife. Los de Vidorreta siguen metidos en la pelea por los playoffs tras derrotar al Bilbao Basket en un encuentro muy marcador por el acierto desde el 6,75. Ambos conjuntos anotaron 33 puntos desde la línea de tres (más que con lanzamientos de dos), y fueron las rachas de acierto las que marcaron poco a poco el devenir del choque.

Fueron los de Sito Alonso los que más irregularidad mostraron en base a su nivel de acierto. La defensa aurinegra generó muchos problemas al cuadro vasco, y el inicio estuvo marcado por la superioridad local pero la inspiración de Hannah y Bertans fue la encargada de dar la primera ventaja a los visitantes mediado el segundo cuarto. El Iberostar, mucho más constante, logró marcar el ritmo que le interesaba y dar la vuelta al electrónico antes del descanso, pero el Bilbao ya había hecho gala de sus armas.

En el tercer cuarto Mumbrú se unió al recital de acierto, y los bilbaínos pusieron por primera vez en serios apuros al cuadro chicharrero, que vivió momentos de verdadero atasco. Sufrió para anotar, dejó de dominar el rebote, y tuvo serios problemas para frenar el bombardeo de triples de los vascos. Pese a que logró mantener un punto de ventaja al finalizar el tercer periodo, el choque se había vuelto más incierto que nunca.

No obstante, en el último cuarto fueron los aurinegros quienes sacaron a relucir su acierto exterior, y con varios triples en momentos decisivos White, Abromaitis y San Miguel terminaron de decidir el partido. Tras un encuentro bastante completo, el Iberostar se mantiene vivo en la pelea por el octavo puesto, para el cual las cuentas son bastante claras: ganar al Barcelona en el Palau, empresa complicado pero que podría no serlo tanto si los catalanes ganan esta tarde a Estudiantes y se aseguran matemáticamente el primer puesto, y que el Bilbao gane en su cancha al CAI Zaragoza, que no se juega nada. Si se producen estos resultados, se produciría un triple empate entre tinerfeños, bilbaíanos, y UCAM Murcia o Fuenlabrada, que se enfrentan entre sí, del que saldrían vencedores los de Vidorreta. Al sueño le queda una semana, y, si todo va bien, los tinerfeños podrían despertarse en el Palau sabiendo que se ha cumplido.