El Iberostar Tenerife ha sido el segundo peor equipo de la recién concluida fase regular de la Liga Endesa a la hora de lanzar tiros libres. Los de Vidorreta han firmado un porcentaje de acierto del 72,9% solo empeorado por Manresa, equipo menos anotador de la liga. Ha sido sin duda unos de los grandes problemas del equipo este año, pues ha limitado notablemente su capacidad ofensiva.

Resulta innegable que el cuadro insular se ha ganado a pulso ocupar esta posición en la estadística. Si bien no ha sido algo constante, durante ciertos tramos de la temporada los jugadores canaristas parecían gafados cada vez que viajaban a la línea del 4,60. A finales de diciembre el tema acabó siendo habitual en cada rueda de prensa, pues nadie podía explicarse el desastre que se vivía en estos lanzamientos. Más que la calidad técnica, fue el aspecto psicológico el que condicionó al equipo en este aspecto.

Ante Guipuzkoa los aurinegros anotaron solo un 48% de sus tiros libres

Aunque los porcentajes fueron grises desde el inicio, el gran detonante llegó en la jornada 11. El Iberostar cayó en su cancha ante Guipuzkoa, que no había ganado ningún partido hasta entonces, por solo dos puntos después de fallar 13 de los 25 tiros libres que ejecutaron aquel día. Muchos de ellos llegaron en el último cuarto, en el que el encuentro pudo quedar perfectamente sentenciado, pero los errores acabaron desesperando al Santiago Martín y dejando la victoria en bandeja al cuadro vasco.

Desde entonces cada tiro desde la línea de personal comenzó a mirarse con lupa, y no fue para menos. El tiempo y los datos acabaron señalando a los chicharreros como uno de los peores equipos en este aspecto, aunque en el tramo final del campeonato lograron enderezar el timón. No obstante, dentro de los muchos problemas que puede tener un equipo, los de Vidorreta pueden estar contentos si es este el que puede destacarse como su principal defecto.