La hipótesis que hasta hace solo unas semanas provocaba incluso risa en los círculos del baloncesto nacional hoy se ha hecho realidad. El CB Valladolid tiene nuevo entrenador y ya está inmerso en su carrera por hacer el papel más digno posible en la Liga Endesa. La entidad morada demuestra una vez más que no se pueden hacer cábalas lógicas sobre su futuro y que no importa que su agonía económica haya llegado a un límite casi irreversible, pues tiene más vidas que los gatos monteses.

Llegar, ponerse al mando de la parcela deportiva y asimilar el discurso de la institución ha sido todo uno para el entrenador manresano Ricard Casas. Consciente de la dificultad que supone el reto que va a emprender y de que se encuentra “en un club histórico que ha logrado salir adelante con muchas dificultades”, el técnico catalán está convencido de que el Club Baloncesto Valladolid puede hacer un equipo competitivo en ACB, “pese a la premura de tiempo”.

Cuatro jugadores profesionales y la duda de Luther Head

Habría que añadir que se puede configurar ese conjunto de garantías, en opinión del nuevo coach, a pesar de que la plantilla morada no es que esté todavía coja, sino lo siguiente. Apenas hay jugadores profesionales en la nómina del club. En concreto son cuatro seguros, Porta, Sinanovic, Antonio Izquierdo e Iván Martínez, cuyo nombre ya se conocía, y estadounidense Luther Head, anunciado por Ricard Casas, y cuyo caso hay que tratar específicamente porque tiene una cláusula de salida que podría hacerse efectiva en los próximos días, tal y como afirmó el nuevo entrenador morado, “aunque hay que desear que no se ejecute”.

Por otro lado, Casas ha afirmado categóricamente que los tres EBA inscritos en ACB por el club –los jóvenes Jonatan Arranz, Arturo Sarmiento y Millán López– “lo han sido para cumplir con una cuestión de normativa, pero no son de la calidad que estamos buscando”.

Por lo tanto, en el momento que se encuentre un profesional que cubra esos huecos, los tres canteranos descritos dejarán de formar parte del primer equipo y retornarán a la disciplina del EBA, aunque de momento, dada la intención de Ricard Casas de comenzar los entrenamientos este mismo jueves, es casi seguro que ayudarán en este precario arranque de pretemporada, cuyo calendario aún no está ni siquiera diseñado.

Casas, dueño y señor del aspecto deportivo

El nuevo entrenador del Club Baloncesto Valladolid confirmó que será el encargado de diseñar la configuración del resto de la plantilla y de tomar las decisiones al respecto sobre las incorporaciones, por lo que realizarás las funciones de director deportivo, en la línea de la idea que tenía el expresidente Mike Hansen.

En cuanto a su equipo, la duda corresponde al segundo entrenador, “que aún no hemos decidido quien será”. Los demás integrantes habituales del cuerpo técnico vallisoletano, el preparador físico Javi Bello, el médico Javier Alonso y el fisioterapeuta Miguel Ángel Salcedo, en principio seguirán. “Se cuenta con su apoyo, porque son gente con mucha experiencia”, afirmó Casas, si bien hay que recordar que su delicada situación económica, al igual que la de los demás trabajadores del club, pone en tela de juicio su continuidad.

Lo que tiene claro Ricard Casas es que se ve capacitado no solo para entrenar al equipo morado, sino también para llenarlo de componentes de garantías para competir en ACB. “Sin ninguna duda creo que es posible hacer una plantilla competitiva, pese al presupuesto bajo”. No hay que olvidar que, a falta de patrocinador principal, ahora mismo solo hay asegurados unos 600.000 euros más lo que se consiga procedente de la campaña de abonados, una cantidad ridícula para un conjunto de Liga Endesa.

En cualquier caso, la respuesta a las preguntas sobre la situación institucional y financiera del club no le competían a Ricard Casas, quien, a pesar de la polémica en la que se ha visto envuelto su nombramiento por el descarte de Gustavo Aranzana, viene decidido a aceptar el tremendo desafío que se abre ante sus ojos, lo cual ya es digno de alabar. Sin embargo, el nuevo entrenador morado se mojó en este sentido y afirmó categóricamente que “la situación de este club es de normalidad si se tiene en cuenta el nada positivo panorama actual de muchos clubes”, muy en la línea de lo que propugna Juan Vela, el presidente de la Fundación Baloncesto Valladolid y máxima cabeza visible del CB Valladolid en estos momentos.