Al público de Pisuerga se le ha agotado la paciencia, y es que este equipo parece incapaz de rematar la faena y aprovechar sus situaciones de lucidez en el campo. Tras tres cuartos de juego que bien podrían clasificarse como los mejores minutos de este CB Valladolid, todo se disipó en una nueva alegoría de despropósitos y dejadez tan pronto el Gipuzkoa Basket consiguió una renta a su favor de más 6 puntos, algo a lo que los locales no supieron reaccionar ni refrenar. Por ello, por primera vez en lo que va de temporada, los asistentes reaccionaron con una consistente crítica coral hacia el técnico Ricard Casas, mostrándose en total desacuerdo con sus cuestionadas rotaciones, entre otros muy variados matices.

La fortaleza mental no prospera aún en el conjunto morado

Tal como inicia este artículo, Casas resumía todo el partido en lo acontecido en el último cuarto del mismo tras haber visto a sus chicos jugando “muy al límite, con mucha dificultad pero con buen hacer” en los primeros 30 minutos del encuentro, y no así con la susodicha última parte: "Con la diferencia de 6 puntos nos hemos venido abajo mental y físicamente, con un Gipuzkoa Basket que controló bien el resultado”.

Sin entrar en demasiada crítica hacia los suyos, Casas explicó: “El resultado engaña, el juego del equipo no ha sido como para perder de tantos puntos”, mientras que a la vez les pedía un “esfuerzo extra” en esa clase de situaciones, en lugar de la “bajada mental de brazos y esfuerzo” demostrada en los últimos 10 minutos.

El jugador más destacado sin duda fue el serbio Cvetinovic, que una vez más “ha tenido que jugar muchos minutos de pívot” y que parece que ha asumido muy rápido su papel de hacer lo que sea necesario, aunque Casas señala que tanto él como el último en llegar, Melvin Sanders, se encuentran en una dinámica aún sin asumir por todo el grupo en esta situación de idas y venidas de jugadores. Sin embargo, hay jugadores como Sinanovic que permanecen en Valladolid desde la primera jornada. "Uso a los jugadores según el planteamiento del partido”, dijo Casas zanjando las dudas sobre su afinidad con el gigante serbio de una manera muy rotunda.

El técnico manresano aseguró: “El vestuario está muy mal”, dando a entender que se trabaja muy duro sin encontrar recompensa en los partidos. Sin embargo, no pudo hacer oídos sordos al clamor del público vallisoletano: “La gente puede opinar y es respetable. Yo asumo mi trabajo y lo hago lo mejor que puedo y lo mejor que se. El equipo trabaja, pero aprovecharé para recordar nuestra realidad y nuestro esfuerzo para poder competir”, finalizando así su repetido discurso sobre la situación de sus pupilos.

  

El mayor defensor de Ricard Casas

Muchas cosas podrían esperarse en la sala de prensa post partido, pero lo que sin duda nadie se imaginaba era la posición de Sito Alonso al erigirse como portavoz de la defensa hacia Ricard Casas, basando la gran parte de su comparecencia en este hecho, siendo incluso crítico hacia el público local con un contundente: “No entiendo a la afición vallisoletana. Desde mi punto de vista el trabajo de Ricard es excelente. Nuestro seguimiento sobre el CB Valladolid ha sido extenso, y se ve un mejor equipo ahora que hace un mes por ejemplo”, resaltando a Ricard con esta labor en otros partidos tales como los enfrentamientos ante el FIATC Joventut y ante el Obradoiro.

Pero por supuesto, Sito Alonso no se encontraba en la sala para vanagloriar el trabajo del técnico rival, sino para mostrar su análisis sobre el recién disputado encuentro en el que vió a un “CB Valladolid superior en los primeros 20 minutos”, siendo consciente de que los suyos no alcanzaron “esos mínimos" que les pide siempre, por lo que no han estado "al nivel que deberían haber llegado en la primera mitad”.

Tras el paso por vestuario a mitad del encuentro, los de Gipuzkoa salían a cancha con unas ideas bastante más claras, pese a seguir encontrándose con un CB Valladolid serio en ataque y que se mantenía en el encuentro hasta que al fin, los visitantes colocaban una diferencia de 6 puntos a su favor. Según Sito “se ha luchado mucho por esa diferencia final”.

Inicialmente el propósito del Gipuzkoa Basket para esta Liga ACB Endesa es el mismo que el del CB Valladolid – la ansiada permanencia -, por ello es que Sito preparó a los suyos a conciencia y resaltando que “es en estos partidos en los que se tiene la obligación de competir". "Ya no de ganar, porque siempre puede pasar de todo, pero sí estamos obligados al menos de dar la cara y competir con el rival”, concepto que ha ayudado a “sacar ese parcial adelante” para llevarse el partido a tierras vascas. Un resultado que sin duda supone una alegría para los aficionados giputxis ya que el Gipuzkoa Basket a estas alturas de la competición, ha cosechado ya el mismo número de victorias totales en la pasada campaña, ayudándoles además a soñar con su participación en la próxima Copa del Rey.