Si alguien ha visto el partido de esta mañana después de un mes sin conocer noticias del Baloncesto Sevilla, se hubiese creído rotundamente que Scott Roth seguía a los mandos de la nave sevillana. Un equipo sin alma, incapaz de sobreponerse al malísimo inicio de partido y vapuleado por un equipo que cuenta en sus filas con el "bajito" (así lo calificó Galilea) de Scoth Bamforth y con Diego Ocampo, el que fuera segundo entrenador cajista durante varias temporadas.

El dicho de que la venganza se sirve en plato frío no ha podido ser mejor interpretado por estos dos profesionales del baloncesto, quienes saludaron a la grada en su presentación, una grada que les echa tanto de menos.

Dominio murciano de principio a fin

En cuanto al partido, un parcial de 2-20 en poco más de seis minutos hizo del resto del partido un auténtico espanto. Sólo quedaba ver el 'show' de los murcianos tanto en ataque como en defensa, donde impusieron su ley sin demasiados sobresaltos. O cambiaban mucho las cosas, o UCAM Murcia certificaba el triunfo con todavía tres cuartos por delante

Neto desde la dirección y Lima y Radovic en el juego interior hicieron añicos la defensa local. El Baloncesto Sevilla salió dormido al partido y lo pagó con pérdidas y muchas faltas, que terminaron por castigar al equipo de Luis Casimiro alcanzándose el final del primer acto con un marcador de 13-31.

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Con todo perdido y 30 minutos por delante, tocaba tirar de orgullo para soñar con la remontada. Penney y Porzingis eran los abanderados de un equipo que había firmado el peor primer cuarto del curso. El escolta y el interior, al menor, mantenían encendida la llama de la ilusión de una grada que no daba crédito a lo que sucedía sobre el parket (20-33). Una ilusión que UCAM Murcia apagaba en un abrir y cerrar de ojos (20-41, tras una nueva canasta de Bamforth).

A partir de ahí, coser y cantar para los católicos, quienes se encomendaron a los triples de Wood y Bamforth (17 y 14 puntos respectivamente) para seguir con una renta cómoda en el marcador (33-51 al descanso).

Reacción inerte

Los huéspedes de San Pablo apenas opusieron resistencia salvo jugadas de calidad de Nikola Radicevic (14 puntos) y la lucha de Willy Hernán-Gómez, que con 23 tantos sería el máximo anotador del partido. Baloncesto Sevilla mejoró en ataque pero no en defensa, donde sufría el gran movimiento de balón de los murcianos, quienes encontraban siempre una amenaza en el tiro gracias a los "pases extra". 55-77 a falta de diez minutos basura.

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El intercambio de canastas favorecía más a los vencedores que a los perdedores, conscientes de estar a las puertas de una de esas derrotas con muchos culpables que tardan en olvidarse y con una semana muy dura por delante.

Finalmente, los locales maquillaron el marcador hasta rebajar la renta a 13 puntos (83-96), sufriendo de todas formas la primera derrota en Liga Endesa desde la llegada de Luis Casimiro, mejor entrenador del mes de Febrero.

Al final de esta jornada, Baloncesto Sevilla seguirá fuera de los puestos de descenso con un balance de seis victorias y 16 derrotas, teniendo que viajar la próxima semana a Fuenlabrada en un duelo vital para escapar de la quema.

Por su parte, El UCAM Murcia alcanza las diez victorias y mira más cerca el 'Playoff' que el descenso. En la próxima jornada, recibirán en casa al Bilbao Basket, en un partido que promete ser muy divertido de cara al espectador, puesto que son dos de los equipos más eficientes en ataque de toda la ACB.

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Sobre el autor
José Luis Caballero
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